
35 zonas de baño fluviales han sido autorizadas en la Comunidad para darse un chapuzón de calidad este verano, cuya temporada oficial finaliza el 15 de septiembre. Estas piscinas naturales ‘aptas’ están repartidas por todas las provincias, excepto en Salamanca
Castilla y León no tiene mar, pero sí playas. Que la geografía prive a la Comunidad de tocar el agua salada, no significa que no puedas zambullirte en un baño de agua dulce de lo más refrescante.
Arranca la temporada oficial de baño y, con los termómetros disparados, es bueno tener a mano un mapa de esas arenas blancas y recovecos labrados por los ríos que permiten darte un chapuzón y aliviar los rigores veraniegos, tierra adentro, sin necesidad de recorrer grandes distancias en busca del mar.
Porque ¿quién dijo mar? Olvídate de la sal y descubre cuáles son y dónde están las playas fluviales aptas para el baño este verano en Castilla y León.
Zonas de baño en Castilla y León autorizadas
35 zonas de baño entre ríos, lagos y embalses están autorizadas por la Junta de Castilla y León para disfrutar hasta el 15 de septiembre de un baño seguro. Han logrado el equivalente a una ‘bandera verde’ porque la calidad de su agua es saludable.
Las autorizadas estas distribuidas en ocho de las provincias castellanas y leonesas. Solo Salamanca, un año más, se queda sin zonas de baño consideradas aptas para el baño.
Son las mismas que el año pasado, aunque hay obviamente muchas más tradicionales en pozas o ríos de la Comunidad.
Eso sí, ojo, porque no todos los ríos o zonas naturales que existen en la Comunidad son ideales para el baño, ni siquiera todos los que hoy están autorizados lo tienen garantizado toda la temporada. Hay que estar pendientes, por tanto, a las autorizaciones semanales que realiza la Consejería de Sanidad para saber el nivel de calidad de sus aguas.
Y, ¿qué pasa con el resto de playas fluviales, pozas, ríos o embalses? El baño allí no está prohibido, pero si no aparecen en esa lista oficial, no gozarán del control de calidad del agua y no contarán, a buen seguro, con socorrista ni con esas instalaciones que los ayuntamientos suelen disponer.
Sea como sea, ¿apetece un baño? Claro que sí, y más sin son en parajes imperdibles y con mucho patrimonio que ver en los alrededores y una gustosa gastronomía de lo más variada.
Mapa de las piscinas naturales ‘aptas’ en la Comunidad
22 tramos de ríos, 9 embalses, 2 lagos, 1 arroyo y 1 garganta conforman esa oferta autorizada para el baño por la Consejería de Sanidad
Zonas de baño en Ávila
Tres son los lugares aptos para el baño en Ávila. Son el río Tormes en La Horcajada; el arroyo Cimarro en Navalacruz, y la Garganta de los Caballeros, en Navalonguilla.
Empezando por La Horcajada, decir que a 11 kilómetros del Barco de Ávila se esconde esta preciosa zona de baño, labrada por el río Tormes y conocida como La Máquina, que se convierte en un plan perfecto para disfrutar de un día en familia mientras se disfruta del espectacular entorno que lo rodea.
Otro paraíso fluvial, ideal para sofocar el calor, es el Arroyo Cimorro a la altura de Navalacruz. No solo dispone de duchas, sino de merenderos para disfrutar, al sol o a la sombra, de un caluroso verano, al mismo tiempo que se observan las montañas y bosques de la zona.
El agua está limpia, muy limpia, aunque un tanto fría. Lo mismo sucede en la Garganta de los Caballeros, a medio camino entre Navalonguilla y Navalguejo, a más de 1.200 metros de altitud. Allí el agua, que nace en la Sierra de Gredos, compite entre el verde y el azul. Cuesta meterse en el agua, pero cuando se logra, el cuerpo rejuvenece.

Zonas de baño en Burgos
Arija y Villarcayo, Villarcayo y Arija. Son los dos destinos fluviales a los que la Junta de Castilla y León les ha colocado el cartel de autorizados para el baño este año.
Nos referimos al Embalse del Ebro a su paso por Arija. Es lo más parecido a una mar en miniatura en plena Castilla y León. Esta gran masa de agua dulce se mece rodeada de zonas de arenas blancas que invitan a un buen baño. Y también a practicar deportes acuáticos, como piragüismo o kite surf, a dejarse llevar por el aleteo de las aves o desplazarse varios kilómetros para alucinar como emerge la ‘Catedral de los Peces’.
Al veterano Embalse del Ebro se suma, por primera vez como zona autorizada para el baño, el río Nela a su paso por Villarcayo de Merindad de Castilla La Vieja. Su agua es un excelente escenario para más de una zambullida veraniega. Está en el parque El Soto y conforma un gran espacio natural con jardines, zonas verdes, instalaciones infantiles, áreas de descanso…
Zonas de baño en León
León es la triunfadora de este listado. Podría decirse que es la provincia castellana y leonesa más ‘costera’. Hasta 12 zonas ofrece a aquellos deseosos de sumergirse en las aguas de un río. Hay donde elegir: el Órbigo, el Boeza, el Cúa, el Ancares, el Meruelo, el Burbia y el Tuerto, además de un lago, el de Carucero.
El río Órbigo regala a los bañistas hasta cuatro puntos para remojarse. En el municipio de Cimares del Tejar, nos encontramos con dos zonas: en la localidad cabecera y en la localidad de Alcoba de la Ribera. También contará con dos tramos el Ayuntamiento de Llamas de la Ribera: en Llamas y Quintanilla de Sollamas. Y mismo éxito ha logrado Vega de Espinareda que abrirá una zona de baño en el pueblo del mismo nombre y en San Martín de Moreda.

A la playa fluvial de Vega de Espinareda, junto al puente romano que cruza el cauce del río Cúa, se añade la playa que forma el río Ancares en la localidad de San Martín de Moreda.
El río Cúa deja otro enclave imperdible para los amantes de los baños fluviales. Como curiosidad, la playa fluvial de Cacabelos fue una de las primeras zonas de baño acondicionadas en la comarca. Dispone de una amplia zona de césped y numerosos árboles para cobijarse del sol.
De Cacabelos al lago de Carucedo. Conforma el broche de oro de una visita siempre recomendable a Las Médulas. Allí se hace máxima el reclamo de que Castilla y León ofrece un turismo completo: Patrimonio, Cultura, Enoturismo, Gastronomía y también sol y playa. La zona es perfecta para ir con niños. O si se prefiere, también se puede ir a darse un baño en el río Burbia, en Toral de los Vados, que no tiene nada que envidiar al mar.
Completan el listado de zonas autorizadas para el baño en la provincia de León los enclaves que forman el río Meruelo, en Molinaseca; el río Tuerto, en Villaobispo de Otero, o el río Boeza, en Igüeña; piscinas naturales ideales para darse chapuzones veraniegos.
Zonas de baño en Palencia
Dos embalses en la provincia de Palencia han logrado la ‘bandera verde’: el de Ruesga, en Cervera de Pisuerga, y el embalse de Aguilar de Campoo.
El pantano de Ruesga, en la reserva palentina de Fuentes Carrionas y a un solo paso de los Picos de Europa, constituye un remanso de agua pequeño de lo más apetecible. Fue uno de los más antiguos de toda la Comunidad. Se empezó a construir en los años 20 del siglo pasado para controlar las acometidas el río Rivera. Es pequeño, sí, pero profundo. En algunos puntos llega a medir 20 metros, así que ¡cuidado!

Los arenales de la playa del embalse de Aguilar de Campoo invitan a darse una inmersión de interior. Sus playas artificiales encuentran en el magnífico pinar que le rodea el complemento perfecto para disfrutar de una jornada de campo y playa. Los amantes de los deportes náuticos encuentran allí su rincón. Imprescindible ver la puesta del sol con las montañas al fondo
Zonas de baño en Segovia
Hasta Maderuelo hay que viajar para encontrar la única zona autorizada por la Junta de Castilla y León para darse un relajante baño este verano. Allí espera el embalse de Linares, que ‘bebe’ de los ríos Riaza y Aguisejo y que fue inaugurado en 1951. Dispone de una amplia playa, cobijada por la sombra de los chopos. Todo un oasis en la provincia para toda la familia. El agua no está especialmente fría, así que los continuos baños están asegurados.
Zonas de baño en Soria
En Soria existen cuatro zonas: tres de ellas en el embalse de Cuerda del Pozo y la cuarta en el río Duero a su paso por San Esteban de Gormaz.
Es el embalse de la Cuerda del Pozo uno de esos lugares más frecuentados por los sorianos y por los visitantes. La Playa Pita o la de Herreros son de sobra conocida por sus frescas aguas y sus instalaciones ideales para participar en actividades acuáticas y zambullirse en un refrescante baño veraniego.

Más allá del embalse de la Cuerda del Pozo, San Esteban de Gormaz, en el extremo este de la Ribera del Duero, ofrece una zona de baño, habilitado con duchas y merenderos, como colofón a una visita a sus joyas del románico y una tarde de vinos.
Zonas de baño en Valladolid
No son tres las zonas de baño autorizadas este año en la provincia de Valladolid, sino dos. De la lista con que comenzó el verano de 2021 se ha caído la playa de Quintanilla de Onésimo, a los pies del Canal del Duero.
Continúan, eso sí, siendo ‘excelentes’ para el baño la Playa de Las Moreras, en plena capital vallisoletana, y la playa que forma el río Duero a su paso por Quintanilla de Arriba.

Aprovechando que ‘el Pisuerga pasa por Valladolid’, qué mejor que acercarse a comprobar que la ciudad sí tiene playa de una arena fina envidiable. Aunque ya no protagoniza aquellas fotografías de los años 50 o 60, donde no había un centímetro cúbico sin ocupar por una toalla, la playa sigue siendo un lugar perfecto para tomar el sol y refrescarse en el chiringuito.
Del Pisuerga al Duero. Bajo los chopos que rodean las orillas del Duero se abre la playa ‘La Barca’ en Quintanilla de Arriba, con todos los servicios que cualquier bañista puede necesitar para pasar una jornada de lo más relajante.
Zonas de baño en Zamora
Zamora, con nueve zonas permitidas para bañarse este verano, es tras León la segunda provincia castellana y leonesas con más puntos señalados en el mapa. Es también, junto a Valladolid, el único enclave en el que uno puede bañarse sin salir de la misma capital. Y hacerlo en el río Duero.
La calidad de las aguas del río Tera ‘baña’ a los zamoranos en cuatro puntos: en Burganes de Valverde, en Camarzana de Tera, en Vllanazar y en Milles de la Polvorosa. Y el Órbigo lo hace en Santa Cristina de las Polvorosa. En todos estos puntos, el estado del agua es óptimo para los chapuzones.
Y cómo no, el lago de Sanabria (en la imagen principal), un mini mar dulce, que cada año recibe la visita de miles de visitantes, deseosos de sumergirse en el lago glaciar de mayores dimensiones de Europa. Se completa con los embalses de Ricobayo el de Valparaíso de Villadeciervos.

Por Mar Peláez