Puente de Piedra de Zamora, la gran desconocida

Arte, patrimonio, gastronomía, parques naturales y una reserva de la biosfera son solo algunos de los atractivos de un territorio histórico y lleno de atractivos, muchos aún desconocidos

Zamora asombra a quienes se acercan por primera vez y enamora a los viajeros que se adentran en sus paisajes y patrimonio. No en vano, atesora muchos atractivos con los que nos quiere tentar: arte, patrimonio, gastronomía, parques naturales y una reserva de la biosfera son solo algunos de ellos. Por eso, este año ha llegado la hora de rendirnos a sus encantos, que la convierten en uno de los destinos imprescindibles para perderse en 2023 elaborada por la publicación Condé Nast Traveler.

Vista general de Zamora con el río Duero y la Catedral al fondo.
Detalle de la Catedral de Zamora.

Zamora sobresale en el mundo por su arquitectura románica. De hecho, es la ciudad con más construcciones catalogadas dentro de este estilo arquitectónico en toda Europa. Sin duda, su catedral es el estandarte más destacado, al que hay que sumarle más de una veintena de iglesias, un castillo asentado sobre roca, murallas defensivas, un puente de piedra sobre el Duero, casi una decena de casas solariegas y dos palacios, uno de ellos bautizado como la Casa del Cid, ya que existe la leyenda de que Rodrigo Díaz de Vivar se crió en él.

Castillo de Zamora.
Aceñas de Olivares, en el río Duero a su paso por la ciudad de Zamora.

Pero no sólo de cimborrios vive Zamora, ya que su enorme legado modernista le ha dado el puesto que se merecía en la Ruta Europea del Modernismo con su completa combinación de edificios eclécticos, historicistas y modernistas ataviados con miradores, cerramientos, balcones y ricos motivos vegetales y animales solo a la altura de una burguesía deseosa de sumarse a las corrientes europeas dominantes entre la última década del siglo XIX y los años treinta del XX.

Lago de Sanabria.

Parques naturales

Es sin duda el lago de Sanabria uno de los enclaves más conocidos de la provincia. Forma parte del Parque Natural Lago de Sanabria y Sierras Segundera y de Porto, que ocupa una superficie de 32.302 hectáreas y conserva el mayor conjunto de lagunas de origen glaciar de España, después de los Pirineos. Un espacio natural cargado de aves, entre las que destacan las rapaces como el águila real, y habitado por otras especies animales vinculadas al entorno acuático: la trucha, el barbo, la nutria, etc. También hay mamíferos de mayor tamaño, como el corzo, el jabalí y el gato montés, asiduos a sus robledales y bosques de acebos, tejos, abedules y castaños.

Puebla de Sanabria.

Compartido con la provincia de Salamanca, el Parque Natural de los Arribes del Duero se caracteriza por el profundo cañón abierto por el cauce del río en su rápido descenso hacia la costa atlántica portuguesa. Un terreno dominado por barrancos –en los que crecen viñas, olivos, madroños y enebros– y peñascos en los que anidan especies de gran valor, como el buitre común, el águila real y la culebrera, la cigüeña negra, el alimoche o el halcón peregrino.

Viaducto de Requejo o puente Pino en los Arribes zamoranos.
Puente Pino.

Reserva de la Biosfera Meseta Ibérica

Un total de 87 municipios, de los que casi la mitad corresponden a Zamora, integran la declarada en 2015 Reserva de la Biosfera Transfronteriza Meseta Ibérica, la raya fronteriza más grande de este carácter en Europa, que se extiende entre las provincias de Zamora y Salamanca y el espacio nordeste transmontano de Portugal

Cimas de más de 2.000 metros de altitud, antiquísimos espacios geológicos, cañones fluviales, varios tesoros botánicos, flora y fauna singulares… todo esto y mucho más encontraremos en esta reserva que incluye cuatro Parques Naturales y diversos espacios de la Red Natura 2000.

Sierra de la Culebra.

Reservas regionales de caza

Es el relieve suave y ondulante el que, por su forma de reptil, da nombre a la sierra de la Culebra, que tras el devastador incendio que asoló el noroeste de la provincia de Zamora vuelve a renacer. En esta zona modelada por el agua, en la que las torrenteras y los pequeños cursos de agua erosionan con cariño el agreste paisaje, el lobo ibérico vuelve a ser dueño y señor del territorio, que comparte con ciervos, jabalíes, corzos, zorro, tejones y otra fauna adaptada al medio natural, salpicado de pinos, robles, melojos y castaños.

Lobo ibérico en la provincia de Zamora.

En Tierra de Campos se localizan las sorprendentes lagunas de Villafáfila, que constituye uno de los humedales más importantes de la península, cuya avifauna es la más rica de Castilla y León. Conocidas también como Las Salinas, las lagunas de Villafáfila son un paraíso para el orniturismo, pues son visitadas por numerosas especies, como el ánade real, las garzas reales o las avutardas (la mayor población de todo el continente europeo ‘reside’ de forma estable aquí). 

Carnavales en la provincia de Zamora.

Patrimonio popular

No hay fecha del año que se quede sin celebración en Zamora. Las romerías de primavera (La Luz, San Isidro Labrador, los Mayos, etc.) y otoño (Los Remedios, La Tuiza, la ofrenda floral a la Virgen de la Carballeda, etc.). Las mascaradas, que coinciden con el solsticio de invierno (aunque algunas se prolonguen a veces hasta las celebraciones de antruejo en los carnavales) y constituyen un raro y afortunado ejemplo de supervivencia cultural en la península ibérica. Y su famosa Semana Santa, declarada de Interés Turístico Internacional y Bien de Interés Cultural en la capital y Fiesta de Interés Turístico Regional en Toro y Bercianos de Aliste, siendo esta última también reconocida como de Interés Cultural Inmaterial.

Cofrades de la Semana Santa zamorana.

Espléndida gastronomía

Ejercicio complicado hacer referencia a todas las delicias gastronómicas de las que presume Zamora. Por ello, nos centraremos en las más deseadas: el arroz a la zamorana, el bacalao a la tranca, el pulpo o la trucha a la sanabresa, el jabalí al tinto de Toro, pichones de Tierra de Campos y la tarta del Císter.

Pulpo a la sanabresa.

Platos tradicionales a los que sumarle las siempre disponibles tapas y esa cocina de autor que se nutre de productos locales, entre los que destacan el pimiento de Fresno-Benavente, que sale directamente de las huertas del Esla y se etiqueta bajo una Indicación Geográfica Protegida, el Queso Zamorano, amparado por la Denominación de Origen Protegida, y sus vinos con Denominación de Origen: Toro, Arribes, Tierra del Vino y Valles de Benavente (este último con DOP).

¡A qué esperas para conocer esta asombrosa provincia o a volver a recorrerla!

viajarymuchomas.com