Estocolmo, una de las ciudades más sostenibles del mundo

Su calidad de vida, su nivel económico y su compromiso medioambiental las sitúan en lo más alto del ranking de sostenibilidad

¿Sabes lo que es una ciudad sostenible? Es aquella que ha sabido integrar el verde urbano y reducir las emisiones de CO2 para mejorar la calidad del aire, ha impulsado las energías renovables para conservar y proteger los recursos naturales, ha implementado con éxito la movilidad sostenible y el uso del transporte público, y ha apostado por la economía circular.

La superpoblación del planeta, el consumo desmedido, la escasez de recursos naturales como el agua y la energía, la contaminación y la desigualdad social, entre otros factores, han impulsado la aparición de las denominadas ciudades sostenibles, un concepto con el que poco a poco nos hemos ido familiarizando. ¿Lo conoces?

La idea surgió en el año 1994, cuando la ciudad danesa de Aalborg fue testigo de un movimiento refrendado en la Carta Europea de las Ciudades Sostenibles, un texto al que en la actualidad se han sumado más de 400 centros urbanos del mundo entero.

El objetivo no era otro que reforzar el compromiso de estas ciudades por el cuidado del medio ambiente y el bienestar de quienes las habitan

Así, Arcadis, una de las principales firmas de diseño y consultoría de patrimonio natural y edificado del mundo,  en colaboración en el Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-HABITAT) elabora anualmente un informe que se apoya en el estudio de tres pilares de sostenibilidad para elaborar una clasificación de las ciudades más sostenibles: el componente social (factores relacionados con la calidad de vida de los habitantes de una ciudad como la sanidad, el trabajo y la educación), el factor ambiental (nivel de contaminación, reciclaje, extensión de zonas verdes…) y el condicionante económico (nivel de vida de sus habitantes).

Londres

Londres. 1.500 km2 cuadrados de superficie. Más de 8,6 millones de habitantes. Se espera que dentro de 25 años alcance los 10,5 millones. 330.000 negocios. 4,7 millones de empleos. 30 millones de turistas al año. Más de 31 millones de desplazamientos en la red de transporte. Gestionar y coordinar los movimientos diarios de personas y mercancías supone un gran reto. El departamento que gestiona el transporte en todo el área metropolitana ha puesto en marcha un ambicioso plan de acción para mejorar la movilidad, aumentar la calidad de vida y seguridad y convertir a Londres en una ciudad “saludable”.

La condición de Londres como uno de los mayores centros financieros del mundo tiene mucho que ver con su estatus como ciudad más sostenible del planeta. Es el motor perfecto para tirar de muchos conceptos que suman, como el empleo de calidad, el desarrollo económico, la facilidad para hacer negocios e incluso la conectividad o la investigación universitaria en tecnología.

Estocolmo

Estocolmo (también en la imagen principal) ocupa el trono de las ciudades más destacadas en el cuidado del planeta, gracias a su inversión en infraestructuras sostenibles, rebaja de emisiones contaminantes y mejora de la calidad del aire. La capital y ciudad más poblada de Suecia es, sin duda, uno de los referentes mundiales en sostenibilidad urbana en todos sus aspectos. Desde los años 90, ha apostado decididamente por un modelo sostenible, lo que la llevó a convertirse en el año 2010 en la primera ciudad galardonada con el premio Capital Verde Europea. Ha sabido combinar la prosperidad económica con el cuidado del planeta.

Esta ciudad ha puesto en marcha numerosas iniciativas para recudir las emisiones de CO2 y cabe destacar la evolución de la zona de Hammarby Sjöstad, que pasado de zona industrial a barrio ecológico gracias a la construcción de un sistema sostenible de gestión de agua, energía y residuos.

Edimburgo

Si hay una ciudad centrada en la vida de las personas que la habitan, esa es Edimburgo. La urbe escocesa es la que ha obtenido una mejor puntuación en el apartado de Personas del Índice de Ciudades Sostenibles.

Edimburgo es un imán para el turismo y un lugar magnífico para vivir y trabajar. En el plano social, es calificada como la mejor ciudad del mundo, debido a los altos niveles en materia de educación y salud, y una criminalidad prácticamente nula. Al mismo tiempo, esta ciudad dispone de un pujante sector de servicios financieros, el mayor del Reino Unido después de Londres. Por eso también destaca su puntuación en el apartado económico, que la mantiene en el top 10 mundial.

Entre las razones detrás de este éxito se encuentra, según Arcadis, su asequibilidad, una fuerza de trabajo formada y saludable, así como una distribución de los ingresos bastante igualitaria.

Singapur

Es la ciudad más sostenible de Asia. Se estima que su población superará los 6 millones de habitantes en 2030 y, por ello, el gobierno se ha centrado en mejorar la movilidad y la conectividad dentro de la ciudad y se ha marcado el ambicioso objetivo de conseguir que, al menos, el 80% de sus edificios sean ecológicos en esa fecha.

Tres han sido las claves que han llevado a la ciudad de Singapur a colocarse en ese ranking de las 10 ciudades más sostenibles del mundo:

  • Su gestión del agua. El acceso al agua potable, al ser muchas islas, era limitado y se veían obligados a importar de Malasia. El coste de estas importaciones les llevó a desarrollar innovaciones como la depuración de aguas, la captación de agua de lluvia y la creación de sistemas de desalinización.
  • El transporte. En Singapur se ha instaurado la cultura de evitar el uso de vehículos salvo que sea estrictamente necesario, de hecho ponen muchas pegas a quienes quieren comprar un vehículo propio. Para que esto no suponga un problema, cuentan con uno de los mejores sistemas de transporte público de todo el mundo.
  • Ciudad verde. Para reducir la huella de carbono de una gran ciudad es necesario adaptar el planteamiento urbano. En este sentido, trabajan para que en 2030 el 80% de sus edificaciones cumplan con los estándares medioambientales. De hecho, su edificio más famoso da ejemplo siendo una construcción de cero emisiones en cuanto a su consumo de energía.

Viena

Viena es una de las ciudades siempre presentes en los rankings de las urbes con mejor calidad de vida del mundo. Así lo avalan múltiples estudios y comparaciones, donde la metrópoli del Danubio siempre queda entre las primeras posiciones.

Las claves para gozar de tan buena reputación internacional son su limpieza, su seguridad y también la alta eficiencia en su sistema de transporte. También sus espacios verdes. Y es que no hay una ciudad más verde que Viena, como así quedó demostrado en 2020 tras quedar ganadora, entre más de 100 ciudades, del ranking de ‘Las 10 ciudades más verdes del mundo 2020’.

La monumentalidad que en el pasado imperó en Viena ha cedido el testigo a las nuevas tecnologías y la sostenibilidad para seguir manteniendo a la ciudad como todo un ejemplo en el continente. La mentalidad de la ciudadanía ha sido, en parte, responsable del cambio que ahora se pretende seguir llevando a cabo con ayuda del sector privado.

Zúrich

La ciudad ha alcanzado una serie de logros en materia de sostenibilidad como el aumento de la inversión eficiente en temas como las energías renovables, transporte público sostenible o actividades de concienciación social sobre cuestiones ambientales.

A su sólida reputación como ciudad habitable se suma su fuerte apuesta por la ecología urbana. Una de sus principales iniciativas es convertirse en una sociedad de 2.000 vatios per cápita para 2050 —2.000 vatios es la cantidad establecida como uso energético sostenible—. Para conseguir dicho objetivo los esfuerzos se concentrarán en temas de eficiencia energética, arquitectura bioclimática, movilidad eléctrica, así como en la concienciación de sus habitantes.

Múnich

Entre las ciudades que lideran la sostenibilidad urbana, Múnich se encuentra a la vanguardia del despliegue de lo que conocemos como energías verdes. En 2050, Múnich prevé ser una ciudad abastecida al 100% por energías renovables. Además, se han puesto en marcha proyectos eólicos que han permitido que la energía que consume la ciudad proceda de fuentes renovables.

Esta ciudad también ha puesto el foco en potenciar el transporte y ha creado varias infraestructuras para promover la bicicleta. El objetivo: que sus ciudadanos abandonen de una vez el coche privado.

Oslo

Esta ciudad ha hecho un esfuerzo para preservar los espacios naturales urbanos y para conseguir reducir la polución ambiental. Gracias a esto, en el año 2019 fue nombrada Capital Verde Europea. Su liderazgo en innovación verde y sostenible le permitirán ser neutral en emisiones CO2 en 2050.

La capital noruega está desarrollando actuaciones para conservar espacios naturales y recuperar 3.000 metros de su red de ríos y arroyos. Todo esto para uso y disfrute de los ciudadanos. De esta forma ha conseguido alcanzar un 32% de áreas verdes.

La capital de Noruega lleva años trabajando en la reestructuración de su urbe. Siempre con el objetivo de alcanzar un modelo ciudad ecológica, sostenible, innovadora y con una alta actividad cultural. Para conseguirlo ha creado un ambicioso plan de transformación que proporcione calidad de vida a sus ciudadanos. Lo harán a través de la creación de espacios verdes, áreas para ocio y más oportunidades laborales. Además, potenciarán el transporte verde para moverse por la ciudad. Oslo ha reducido las emisiones del CO2 gracias a la utilización del vehículo eléctrico. Esta ciudad está considerada como la capital mundial de este tipo de transporte.

Hong Kong

Está considerad la segunda ciudad de Asia más sostenible después de Singapur gracias a su economía y sus redes de transporte. Sin embargo, debe mejorar tres aspectos: la contaminación, la masificación y la desigualdad social.

Hong Kong destaca sobre todo su movilidad urbana gracias a factores como la red de metro. Se ha potenciado mucho el uso del transporte público y que cada vez se utilice menos el vehículo particular.

Destaca también la conectividad de esta ciudad ya que posee un elevado Índice de Cobertura de la Innovación, casi el 100% de su población tiene teléfonos móviles y dispone de un gran número de puntos de acceso a wifi globales. Asimismo, también despunta por el número de usuarios de redes sociales y de teléfonos móviles per cápita.

Frankfurt

La ciudad alemana ofrece a sus habitantes una buena calidad de vida y una amplia oferta de empleo, al ser uno de los centros económicos del país que cuenta, además, con 8.000 hectáreas de bosque. En los últimos años, Frankfurt, ha hecho un esfuerzo y ha mejorado sus emisiones de CO2, reduciéndolas un 15% y ha conseguido concienciar a la población acerca del calentamiento global.

En cuanto al transporte, ha logrado cambiar la mentalidad de sus ciudadanos y el número de ciclistas ha aumentado considerablemente en los últimos años. Más de la mitad de los vehículos son modernos, por lo que emiten menos CO2 a la atmósfera. Además, ha desarrollado diferentes iniciativas para dar a conocer sistemas de ventilación que aprovechan al máximo la energía.

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