La creciente presencia de la economía china en América Latina y el tamaño y la importancia del mercado en lengua castellana explica su interés por el idioma de Cervantes

Iberoamérica concentra el 30% de la inversión exterior del gigante asiático, y de ese porcentaje la mayor parte en Perú, Argentina y Brasil

Las autoridades de Pekín (en la imagen principal, el distrito financiero) han descubierto el potencial económico que tiene la lengua de Cervantes y la consideran un objetivo estratégico. Y así es de estratégico que van a hacerla obligatoria en todos los colegios, como segunda lengua, al mismo nivel del inglés, afirman desde Unir, Universidad Internacional de La Rioja.

De momento se está practicando con un programa piloto en Pekín desde hace tres años, en el que los alumnos tienen clase de español dos veces por semana, las mismas que dedican al inglés. Empezó en Secundaria, pero tras el éxito la ampliaron a todos los cursos. Ahora estudian aplicar el programa a todos los colegios del país. Más de 22 millones de personas residen en Pekín, una de las ciudades más pobladas del mundo.

Varios factores explican el interés de los chinos por la lengua castellana. El más determinante es el económico: Iberoamérica concentra el 30% de la inversión exterior del gigante asiático, lo que conlleva una creciente demanda de trabajadores que sepan español. Durante los últimos tres lustros, América Latina y China se han convertido en socios estratégicos en comercio, inversión y cooperación.

Un estudiante chino asiste a clases por Internet.

En 2017, China ha sido la segunda potencia inversora en América Latina, después de EEUU. Sólo Perú y Argentina, junto a Brasil, concentran más del 80% de la inversión china, singularmente en sectores como la energía y la minería.

China también aprecia el clima, la gastronomía y la moda españolas

Tampoco se debe obviar el incremento de la inversión china en la propia España, con un importe recibido próximo a los 4.000 millones de euros, según el Ministerio de Economía. Las adquisiciones realizadas hasta la fecha aportan a los inversores chinos alrededor de 2.050 millones anuales de ingresos.

A otro nivel, también influye el interés turístico y cultural propiciado por los nuevos vuelos directos entre Madrid y Pekín,  así como la atracción del país entre una nueva clase media china que dispone de medios para viajar a España y comienza a apreciar el arte, el clima, la gastronomía o la moda ibéricas. Todo ello tiene una traducción laboral: ha disparado la demanda de intérpretes, técnicos, guías, directivos, profesores, economistas… que dominen la lengua del Quijote.

Y para enseñarla nada mejor que hispanohablantes. Los mejores profesores de castellano en zonas como Oriente Medio, Asia o Pacífico son españoles que viven y trabajan en esas áreas y se capacitan para impartir la lengua del Quijote, ha señalado Mireya Fernández, directora del Máster Universitario en Enseñanza de Español como Lengua Extranjera de la Unir, universidad en Internet. “No se trata sólo de saber las reglas de la lengua española y explicarla a chinos, coreanos o malayos, sino también la cultura hispana”, ha subrayado.

La experta constata el interés creciente de Asia por el castellano, cuando hasta hace sólo unos pocos años, la demanda era fundamentalmente de países de Europa del Norte, eslavos y de América del Norte.

Pero la demanda mayor de Asia va a venir, a partir de ahora, de China. Las autoridades de la República Popular son conscientes de que la principal fortaleza de una lengua es el número de hablantes y que utilizar el castellano, que lo hacen ya unos 580 millones de personas en el mundo, se ha convertido en una herramienta imprescindible en la economía y en valor añadido en el mercado laboral.

La falta de profesores obligó, por ejemplo, hace unos años a rechazar 7 de cada 10 solicitudes para estudiar español en China El problema es encontrar profesores que impartan la lengua española. Aunque hay 90 universidades repartidas por toda China donde se puede estudiar, la falta de docentes obligó a ese amplio rechazo.

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