Aventura y ocio en parque de naturaleza El Robledal del Oso, en la Montaña Palentina

Este espacio de la Fundación del Patrimonio Natural se ubica en el corazón de un bosque y ofrece la posibilidad de realizar canoping

La Montaña Palentina es uno de los parques naturales más especiales de Castilla y León. Además de los grandes tesoros románicos que alberga, esta zona montañosa, cruzada por los ríos Carrión y Pisuerga, es todo un paraíso.

En sus bosques de robles albares, hayas, abedules, pinos, álamos temblones, encinas o sabinas, «protegidos» por avellanedas, espinos albares, endrinos, piornos, acebos o mostajos, convive el urogallo con la marta, el lirón gris, la liebre y, por supuesto, con el oso pardo, el rebeco cantábrico, la nutria, el gato montés o las águilas reales.

Sus montañas, que superan en algunos casos los 2.500 metros de altura, esconden además otros rincones de gran belleza natural. Una manera de explorarlos y disfrutarlos de manera lúdica es visitar el Parque de Aventura en Árboles ‘El Robledal del Oso’, localizado en un robledal del Monte la Dehesa de Cervera de Pisuerga.

¿Qué hacer en El Robledal?

Este espacio, concebido para hacer las delicias de los amantes de la naturaleza, del deporte y de la diversión, ofrece la posibilidad de disfrutar del paisaje desde los árboles. Además, los más aventureros podrán hacer uso del circuito de canoping, que les llevará «volando» de árbol en árbol a través de un cable de acero.

Además, y con el fin de que todo el mundo pueda pasar un rato de aventura, incluso las personas con movilidad reducida, que tienen alternativas adaptadas, el Parque ofrece seis recorridos. Cada uno de ellos presenta distinto grado de dificultad y una amplia variedad de «atracciones», desde las tirolinas hasta puentes tibetanos o lianas, con el fin de ser disfrutado a cualquier edad.

Para niños y familias…

Los circuitos amarillo y verde están reservados para ‘Jóvenes Aventureros’ de cuatro a ocho años y para familias.

El Amarillo presenta 15 retos para niños que, no obstante, siempre deben de ir acompañados por algún adulto. A lo largo de plataformas de entre 0,5 y 1,80 metros, los expedicionarios podrán disfrutar de rocódromo, pendientes de tablas, combas y obstáculos, tirolinas, puente tibetano, muro en travesía, rondinos oscilantes, columpio, liana, toneles con casita, paso de monos, puente de red y rampa.

El nivel de dificultad aumenta con la edad, de modo que, para acceder al circuito Verde, el familiar de «Descubrimiento», ya hay que tener nueve años. En este caso son 22 las actividades a realizar en plataformas ubicadas entre dos y siete metros.

A lo largo del circuito y para llegar al final, los participantes tienen que superar pendiente de tablas, escala de leñador, pendiente de balancines unidos, pasos de monos, tirolinas, rondinos verticales en escalera, camino de red, una liana, combas cortas, tibetano de soga, puente de patos y de rulos y escalada nepalí.

Retos para los más experimentados

El Circuito Azul incrementa el nivel de ‘Sensaciones’, de modo que solo es apto para mayores de 16 años. Además, solo puede afrontarse en caso de haber superado el Circuito Verde. ¿La razón? Aunque presenta 14 retos, menos que las alternativas más sencillas, son de mayor dificultad y «de altura»: las plataformas, incompatibles con el vértigo, están situadas entre tres y diez metros.

Rocódromo, escala de leñador, red de abordaje, balancines, pasarela flotante, tirolinas, puente de medias lunas, escala de bombero, tela de araña, puente en zigzag y toneles son las actividades a realizar antes de alcanzar la rampa que, de nuevo, permitirá a los participantes poner los pies en la tierra.

El Circuito Rojo está reservado para los más osados, que habrán tenido que superar los anteriores: los 15 retos no están al alcance de todos, y menos si se siente pánico en las alturas: algunas plataformas se elevan a más de diez metros.

Las pruebas van desde escala de oso hasta tirolinas, pasando por estribos locos, balancines largos, pasos de río y de escala en «L», combas largas, liana y sogas con liana, paso de monos, red de abordaje…

El culmen del parque de aventuras ‘El Robledal del Oso’ es el Circuito canoping “Intrépidos”. Porque, efectivamente, esta actividad está hecha a su media: tres tirolinas de más de 100 metros de longitud, que superan cotas de más de 20 metros sobre el terreno. La aventura te permite viajar, a toda mecha, por encima del robledal, aunque no es la única prueba: un puente surfero e islas flotantes esperan también a los más valientes.

Disfrute para personas con movilidad reducida

Especialmente diseñado para personas con movilidad reducida o en silla de ruedas, el Circuito Naranja consta de diez retos o actividades a realizar a alturas de entre uno y nueve metros. Además, el parque dispone de una silla especial para realizarlo.

‘El Robledal del Oso’, uno de los cuatro parques de aventuras de la Fundación del Patrimonio Natural, es un espacio excepcional para el deporte y la diversión. Pero también lo es para darse un buen baño de naturaleza, de bosque, de aire… de vida.

Arancha Jiménez

Por Arancha Jiménez

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