Comenzamos una serie de nueve capítulos que nos llevarán por una minuciosa selección de los 50.000 puentes inventariados en la Comunidad Autónoma

Los puentes unen personas y espacios. Sin ellos el camino se vería interrumpido, el viaje quedaría truncado y los pueblos y sus culturas no habrían sido compartidas desde hace siglos. Son un elemento esencial para transformar en realidad nuestra alma viajera y, por eso, desde VIMM (Viajar y Mucho Más) nos proponemos, en colaboración con la empresa de servicios de consultoría Alcántara 98 Ingeniería Puente Arquitectura, elaborar una serie que aborde los puentes de Castilla y León desde diferentes criterios. Nueve capítulos que contendrán a su vez 9 puentes cada uno en función de la temática a tratar. No es un número casual, evidentemente, porque responde a dos cuestiones básicas: Una, el hecho de que la Comunidad Autónoma más extensa de España es también la que más provincias tiene (9 en total); y dos, la ardua tarea que significa realizar una selección cuando estamos hablando de centenares, de miles, de puentes repartidos a lo largo y ancho de la geografía regional.

Alcántara 98 acomete en la actualidad un ambicioso estudio sobre puentes de España y Portugal y sólo de Castilla y León ha inventariado unos 50.000 puentes, cifra que da idea del esfuerzo y la envergadura del trabajo.

Los nueve capítulos que iremos desgranando en Viajar y Mucho Más son los siguientes:

  1. Nueve puentes capitales.
  2. Nueve puentes provinciales.
  3. Nueve puentes históricos.
  4. Nueve puentes singulares.
  5. Nueve puentes olvidados.
  6. Nueve puentes del Camino de Santiago.
  7. Nueve puentes de la Ruta de la Plata.
  8. Nueve puentes de Ferrocarril.
  9. Nueve ‘puentes’ para 2022.

Comenzamos con el primer capítulo: 9 puentes capitales

Todas las capitales de provincia de Castilla y León tienen en su haber un número significativo de puentes, tanto si tenemos en cuenta aspectos históricos y representativos de diferentes épocas como si lo hacemos desde variadas tipologías y formas, cual muestrario de materiales desde la piedra, la madera, el hormigón armado y el metal.

Segovia, además, nos muestra orgullosa de forma magistral y espectacular su Puente Acueducto bimilenario, el Azoguejo, que no deja a nadie indiferente.

Así pues, hemos seleccionado un puente por cada capital de las 9 provincias de la Comunidad, en la confianza de de que el viajero lo tome como referencia y principio para descubrir los otros muchos que jalonan sus tramas urbanas saltando las aguas de sus ríos (Duero, Pisuerga, Tormes, Adaja…) y se deje llevar a épocas pasadas, recientes y futuras, sin descartar la parada aconsejable en el camino para degustar los manjares locales que siempre le sorprenderán tanto o más que los propios puentes. Es, en suma, un viaje por la historia de la ingeniería, la tradición gastronómica, el patrimonio, la cultura y, por qué no, la imaginación de cada uno.

Puente Antiguo de Ávila

El puente de origen romano de Ávila se levanta sobre el río Adaja. Declarado monumento histórico-artístico en 1983 y Bien de Interés Cultural (BIC) en 1988 por la Junta de Castilla y León, su construcción se llevó a cabo cuando se vio la necesidad de un puente para cruzar el afluente del río Duero, de manera que comunicara la puerta ‘decumana’ (orientación este-oeste), en la parte occidental de la ciudad, con la ribera opuesta, todo ello con el objetivo estratégico de reforzar ese eje de la ciudad abulense.

Antiguamente, el puente constaba de cinco vanos y cuatro pilares con tajamares. Pero tras la invasión árabe, fue cortado en todos los arcos, lo que llevó a su reconstrucción en la Edad Media. Actualmente, y tras varias restauraciones, los transeúntes pueden recorrerlo y admirarlo de manera segura ya que es solo peatonal.

Puente de San Pablo en Burgos

El Puente de San Pablo, en Burgos, une la parte sur de la ciudad con la Plaza del Cid. Construido en el año 1242, recibe su nombre por el convento dominico dedicado a San Pablo, hoy desaparecido, que se encontraba en la margen izquierda del río Arlanzón. El puente destaca por su ornamentación a base de esculturas relacionadas con el Cid, lo que ha provocado que toda la zona de alrededor se denomine Vía Cidiana, ya que finaliza en la estatua de dicho personaje histórico.

A lo largo de su historia, el puente ha sido reformado y reparado por las múltiples riadas originadas en el Arlanzón. Destacan las obras realizadas en el siglo XVI y en XVIII, a cargo del arquitecto Julián de Arbaiza. Por último, a mediados del siglo pasado, la corporación municipal tomó la decisión de ampliar la anchura del puente tal y como se conoce hoy en día.

Puente de San Marcos (León)

En León se encuentra el puente de San Marcos, uno de los más visitados y fotografiados de la capital y que une las dos orillas del río Bernesga. Al cruzarlo, lleva directamente a la conocida plaza de San Marcos, donde se encuentra un antiguo convento, ahora convertido en Parador, y su iglesia. Las primeras noticias sobre esta edificación datan del siglo XII por un documento fechado en 1171 en el que el obispo de la ciudad hace entrega del puente al hospital de peregrinos de San Marcos para su administración.

Sin embargo, el puente que se puede admirar hoy en día no es el mismo de aquella época, ya que, tras diversas destrucciones y construcciones, el puente que se levanta sobre el Bernesga es del siglo XVIII, y cuenta con 8 vanos y no 9, como llegó a tener en la antigüedad.

Puente de Hierro de Palencia

El Puente Metálico de Palencia es el tercero en ser construido en la ciudad el de Puentecillas y el Puente Mayor. Con anterioridad, en la misma ubicación, existía un puente de madera, construido en 1874, pero el rápido deterioro obligó al Ayuntamiento palentino a clausurarlo. Fue en ese momento cuando se iniciaron las gestiones ​para construir un nuevo puente, en este caso, de hierro. Las gestiones culminaron finalmente en 1909 gracias a la intermediación del diputado palentino Abilio Calderón, que en ese momento ocupaba el cargo de director general de Obras Públicas del gobierno español.

El Ayuntamiento de Palencia aprobó nombrar oficialmente el nuevo puente como puente de Abilio Calderón como muestra de reconocimiento, puente que fue inaugurado para su uso en marzo de 1911.​El proyecto corrió a cargo de los ingenieros Luis Morales y Eduardo Jungairiño y la fundición tuvo lugar en los Astilleros del Nervión del País Vasco.

Puente romano de Salamanca

El puente romano de Salamanca es, sin duda, uno de los exponentes más universales de la ciudad Patrimonio de la Humanidad y uno de los que mejor se conservan entre los construidos en la vía romana que enlaza Mérida con Astorga, la denominada Vía de la Plata, en el siglo I.

Une ambas orillas del río Tormes a través de sus 26 arcos, aunque de la primigenia construcción romana solo se mantienen en pie 15 de ellos en la margen derecha. Los restantes tuvieron que ser reconstruidos durante el reinado de Felipe IV, ya que en 1626 fueron destruidos por la riada de San Policarpo.

Según recogen varios historiadores, el impulsor de este puente pudo ser Trajano, quien ordenó su construcción para dar paso a sus ejércitos por encima del caudaloso río, y para evitar el acceso de indeseables a la ciudad, montaban constantes y permanentes guardias que vigilasen el puente.

Puente Acueducto de Segovia

El Puente Acueducto de Segovia es una de los mejores vestigios romanos en España

Sin duda, el Acueducto de Segovia es único y magnífico, una obra absolutamente excepcional del vasto imperio romano. Fue construido para conducir hasta Segovia el agua de la sierra, es símbolo heráldico de la ciudad y su construcción fue atribuida al diablo por la leyenda.

Las hipótesis apuntan al siglo II d.C., posterior al año 112 d.C. (final del gobierno de Trajano o ya en el de Adriano). Sus 167 arcos de piedra granítica del Guadarrama están constituidos por sillares unidos sin ningún tipo de argamasa mediante un ingenioso equilibrio de fuerzas. Obra extraordinaria, en la que la utilidad convive con la armonía y la belleza, ha prestado servicio a la ciudad hasta fechas recientes. A través de los siglos, apenas ha sufrido modificaciones.

Sólo durante el ataque contra Segovia dirigido en 1072 por el musulmán Al-Mamún de Toledo sufrieron deterioro 36 arcos; los daños fueron restaurados en el siglo XV por Fray Juan de Escobedo, monje del Parral. Desde antiguo, existen dos hornacinas que probablemente protegían a dioses paganos, sustituidas en tiempo de los Reyes Católicos por las imágenes de San Sebastián y de la Virgen. Bajo las hornacinas existió una leyenda en letras de bronce, relativas a la fundación del puente, de la que hoy sólo queda el rastro de la inscripción.

Puente Medieval del Soria

Uno de los grandes atractivos de la ciudad de Soria es su puente medieval. La primera referencia de la existencia de esta construcción es del año 1157, aunque según los documentos oficiales constatan que en aquella fecha ya estaba construido. Esta fecha, unida a los datos sobre la reconquista y repoblación de la ciudad, lleva a la probabilidad de que el puente se construyese justo cuando Soria se fortificó.

Bien es cierto que, con el paso de los años, la pasarela ha sufrido diferentes restauraciones, como las de los siglos XVII y XVIII, que determinaron su aspecto actual, y hace unos años recibió la última reforma. La construcción del ‘puente mayor’ o ‘puente de piedra’, como se conocía en sus orígenes, sirvió para facilitar las comunicaciones, además de enriquecer a las arcas municipales, ya que cada persona que cruzase la construcción debía pagar el portazgo.

Puente Colgante de Valladolid

Puente Colgante, el segundo más antiguo de la ciudad de Valladolid, construido en Reino Unido

El Puente Colgante o Puente de Prado de Valladolid (también la imagen principal) conecta las dos principales vías de comunicación que discurren paralelas al río Pisuerga. Inaugurado en 1865, es el segundo puente de la ciudad, tras el Puente Mayor. Durante los años precedentes, en los que se fraguó el proceso de la infraestructura, llegaron a redactarse tres proyectos diferentes para el puente y fue, finalmente, el tercer proyecto, del ingeniero Lucio del Valle, el que finalmente se construyó y permanece en uso hoy en día.

Aunque se denomina Puente Colgante, en realidad no lo es, porque se trata de un puente en arco atirantadoque se apoya en ambas riberas salvando una luz de 67,70 metros. El puente fue construido en Birmingham (Reino Unido), por la empresa John Henderson Porter, transportado por partes desde Liverpool a Bilbao, y montado en Valladolid con el apoyo de un puente provisional de madera.

Puente Mayor o Puente de Piedra de Zamora

El Puente de Piedra de Zamora es el más antiguo de los que continúan en pie en la capital. Su origen es medieval, ya que el primer dato que se puede encontrar de esta edificación es en el siglo XII. También llamado ‘Puente Nuevo’ para diferenciarlo del ‘Puente Viejo’, del que todavía se pueden ver los restos arruinados en el siglo XIV, ha evolucionado considerablemente a lo largo de su historia. Las grandes avenidas del río y los acontecimientos históricos han propiciado las reformas hasta confeccionar el puente como lo conocemos hoy en día. Todavía en el siglo XIX conservaba dos grandes torres para la defensa de la ciudad.

Durante largo tiempo tuvo establecido el cobro de pontazgo, ya que era el único acceso a Zamora desde la margen izquierda. Este cobro, establecido por Pedro I, se mantendría hasta el siglo XIX.

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