Almendro en flor en Caderechas, Burgos

Al colorido se suman celebraciones gastronómicas, rutas culturales, mercadillos y conciertos

Los campos en flor de España comienzan a despertarse. Por fin parece que va a explotar la primavera y su delirio floral. Para sumergirnos en ella y honrarla como se merece, recorremos de la mano de Traveler los campos que se tiñen de colores, y a los que acompañan celebraciones en forma de citas gastronómicas, rutas culturales, mercadillos y conciertos.

Desde ahora y hasta mayo se abre la veda de las más hermosas escapadas naturales, pues flores de todo tipo recorren los valles españoles, de norte a sur y de este a oeste. Solo tienes que elegir tu preferida, preparar los sentidos, cargar la batería de la cámara… ¡Y disfrutar de esta estación!

1. La Ribera en Flor, en la Ribera del Ebro

Rutas a pie y en bicicleta a través de los campos frutales, catas de vinos y pastelitos, visitas a monumentos y cascos históricos para enmarcar de manera regia el paisaje (y los recuerdos)… Y un hashtag que aúna toda esta belleza que, desde la agencia de turismo de la comarca, nos animan a compartir en redes: #LaRiberaenFlor.

En la comarca de la Ribera del Ebro (Cataluña) se toman muy en serio la temporada de floración, que tiene lugar en febrero y marzo. Tanto, que llevan a cabo diversas actividades en sus pueblos para conmemorar el espectacular paisaje que nos regala esta tierra, repleta de cerezos y melocotoneros.

2. Cerezos en flor en el valle del Tiétar (Ávila)

En el valle del Tiétar, más de 50.000 cerezos explotan de color en abril, fundiendo la blancura de las cumbres nevadas de la Sierra, los verdes de la vegetación de sus laderas y el blanco, repentino y exuberante, de los árboles de Guisando, El Hornillo y El Arenal. Las tres localidades, muy pintorescas, se encuentran conectadas entre sí por la ruta del Cerezo en flor, de 8 kilómetros.

3. Cerezos en flor en la Vall de Gallinera, Alicante

Menos de 600 habitantes viven en la Vall de Gallinera, una fecunda tierra ocupada de cerezos que durante estos días se llena de forasteros deseosos de sumergirse en la rosada floración. Sobre todo, después de que la zona apareciese en nuestro último número en papel como la mejor de España en la que disfrutar de la floración. En marzo, conseguirás la foto perfecta.

4. Alfarnate, el ‘hanami’ malagueño

El pequeño pueblo de Alfarnate, donde solo viven unas 1.300 personas, produce una media de 60.000 kilos al año de cerezas. Con estas cifras, es fácil imaginar la belleza del medio centenar de hectáreas que se cubrirán de pétalos este marzo, cuando tiene lugar el grueso de la floración en la zona.

Para celebrar este hanami sureño, el ayuntamiento suele celebrar jornadas gastronómicas e imprimir mapas para que el visitante pueda descubrir con facilidad los puntos más interesantes de la zona, que suelen encontrarse alrededor de la ruta de las Pilas, muy sencilla de realizar.

5. Cerezos en flor en Corullón, León

100 hectáreas de fincas donde solo hay cerezos se reúnen en la comarca berciana de Corullón. Gracias a la iniciativa Mil Cireixais, que se encarga de repartir árboles de este tipo entre los habitantes de la zona, este rincón del país se convierte en un mar de pétalos blancos.

Este océano se divisa mejor desde la ruta Los cerezos de San Juan, de unos 45 minutos y tres kilómetros de extensión. Además, entre finales de marzo y principios de abril, período en el que suele tener lugar la floración, se realizan diversas actividades con estas vistas como protagonista.

6. Floración del cerezo en Sierra Mágina (Jaén)

Los pétalos blancos, mecidos por el viento, alfombran la tierra jienense como si de un manto nevado se tratara. Es obra de los cerezos en flor, que, a partir de la segunda quincena de marzo, ofrecen su postal más entrañable.

Para asegurarse una buena dosis de wanderlust, nada como bordear el pueblo de Torres, en Sierra Mágina,  donde, en un buen año, se producen hasta un millón de kilos de cereza. La excursión se completa con un paseo por los hermosos parajes de Fuenmayor y Navaparís, haciendo parada en la magnífica catarata del Zurreón, el mejor mirador para disfrutar del valle en blanco.

7. Día del Ciruelo en flor de Nalda (La Rioja)

En el valle de Nalda, en el centro de La Rioja,  se celebra, durante la primera semana de abril, el Día del Ciruelo en Flor. La fiesta no sólo implica admirar este bello fenómeno, sino que suele incluir además la degustación de asados y platos tradicionales (migas de pastor, zumo de ciruela…), visitas guiadas al castillo de Villavieja y la celebración de un mercadillo de productos típicos de la zona en la plaza de la Tela.

8. Almendros en flor en Mallorca

La realidad del almendro en Mallorca es dura: en los últimos años, se han perdido cerca del 76% de sus cultivos debido a las diferentes plagas y sequías. Pese a todo, todavía quedan lugares en los que disfrutar de estos paisajes de cuento, de tonos blancos y rosáceos pintando los destinos mallorquines como si de un lienzo se tratase.

Desde finales de enero y hasta bien entrado febrero se pueden disfrutar en la preciosa Serra de Tramuntana (Patrimonio de la Humanidad); en la zona suroeste (Manacor, Sant Llorenç, Son Servera…) y en el área centro-oeste de la isla, siendo muy recomendable la ruta que va desde el pueblo de Selva a Moscari. Si preferimos atravesar los campos en coche, también es buena idea acercarse al área de Llucmajor.

9. Ruta de las Camelias por Galicia

Símbolo de poder y riqueza, la camelia decoró los enormes jardines de las principales casas reales de toda Europa, pero también los campos y pazos de Galicia. Este hecho se ha mantenido hasta la actualidad, pues la camelia es, por decreto, flor gallega. Tanto es así que la costa oeste de Galicia alberga, de norte a sur, auténticos paraísos donde esta planta es la gran protagonista, verdaderos jardines botánicos al aire libre.

Recórrelos entre febrero y abril a través de la famosa Ruta de las Camelias, que traza un recorrido que cruza hasta 12 pazos y jardines públicos y privados, que a su vez dan cobijo a más de 8.000 variedades de camelias que forman parte del patrimonio histórico de Galicia. En esa época, las que no hicieron lo propio en invierno, estarán dando luz a sus preciosas flores.

10. Fiesta del almendro en flor de Tejeda (Gran Canaria)

En Tejeda, uno de los pueblos más bonitos de España, las fiestas que celebran la floración del almendro son de interés turístico regional, y congregan a miles de personas. Hay pregón, entrega de premios, actuaciones folclóricas, verbena, eventos deportivos, degustación de platos tradicionales… un festejo por por todo lo alto que suele tener lugar en febrero.

11. Floración de los cerezos de Caderechas (Burgos)

Valle de Caderechas, Burgos, en flor

Vámonos a la comarca de la Bureba en Burgos, donde nos topamos con el singular valle de Caderechas. Esta área, de intenso verdor debido a su excepcional ubicación –la misma que le aporta un microclima excelente para la floración primaveral–, es conocida por el gran sabor y calidad de sus frutas. Sin embargo, es a finales de abril cuando está más atractiva, pues en ese momento se cubre del manto blanco de las flores de sus cerezos.

14. Las amapolas del Castillo de Montalbán (Toledo)

Los campos de amapolas en primavera son otro de los paisajes que merecen una escapada. Y uno de nuestros lugares preferidos para hacerlo son los alrededores del Castillo de Montalbán, al sur de la provincia de Toledo.

Esta antigua fortaleza, que data de la Reconquista, se encuentra en un paraje solitario, rodeado de piedras de granito rojizas, encinas y el verde oscuro de la jara, el tomillo y el carrasco. Un mosaico natural al que se añaden las amapolas durante los meses de abril y mayo, cuando la flor abre sus rojizos y delicados pétalos formando una intenso manto. Eso sí, si quieres traspasar las puertas del castillo, recuerda que solo se puede hacer con visita guiada.

15. Almendros en flor en Guadalest, Alicante

El blanco y el rosa se mezclan en el valle de Guadalest de enero a marzo, adonde acuden cada vez más turistas para disfrutar del fenómeno. Uno de los emplazamientos más impresionantes para disfrutar de la floración de los almendros en esta zona es el Castell de Guadalest, encaramado en la roca desde la cual se divisa todo el valle.

16. Floración del ciruelo japonés en el Pazo de Faramello, A Coruña

El Pazo de Faramello, en A Coruña , uno de los paisajes típicamente gallegos más atractivos de Comunidad, se encuentra en marzo en época de florecimiento.

Su idílico entorno, que se puede visitar con reserva previa, posee unos 40 ciruelos japoneses centenarios. El truco para que estas plantas florezcan, ya que apenas se dan en la cultura occidental, está en que sus árboles se encuentran plantados sobre la piedra de la terraza, y son injertados desde arriba con la denominada técnica de bonsái.

17. Fiesta del Almendro de La Fregeneda (Salamanca)

Este 5 de marzo se celebra un año más en el pueblo de La Fregeneda el Día del Almendrouna fiesta de la exaltación de los almendros en flor y de fraternidad entre este municipio de las Arribes del Duero y Portugal.

Durante el mismo, no solo se festeja este bello fenómeno natural, también se llevan a cabo los actos tradicionales de la fiesta, como la plantación simbólica de un almendro y el pregón, además de la feria Eco-Natural. Es una oportunidad para degustar los productos que se elaboran a partir de las almendras que se producen en la comarca y en los municipios del otro lado de la frontera portuguesa, pues uno de los objetivos de la fiesta es hermanar los dos países a través de la naturaleza.

18. Floración de los melocotoneros en Aitona, Lleida

Con la floración de los melocotoneros, en marzo, el municipio de Aitona invita a todo el mundo a llevar a cabo alguna de sus muchas rutas, cuyo trazado gira en torno al cultivo de la fruta dulce. Las propuestas incluyen tanto paseos por el campo a pie o en bici con vistas panorámicas de este hermoso evento natural como vuelos en globo y recorridos de tipo cultural e histórico, con paradas en lugares tan interesantes como el poblado de Genó, la ermita de San Juan de Carratalá o el casco antiguo del pueblo.

Si los cerezos en flor te parecían una maravilla ahora queda claro que los melocotoneros también pueden formar parte de esta fiesta del color (rosa, extremadamente rosa) y tú también puedes admirar el que es uno de los paisajes más bellos de Cataluña.

19. Piornos en flor en la Sierra de Gredos

¿Qué son los piornos, te preguntarás? Es un matorral de un metro de altitud característico de la sierra de Gredos,  donde, además de esta planta, encontrarás montes con picos nevados, aire fresco y cabras montesas. Sus flores desprenden un fuerte olor similar al de la vainilla, son amarillas y dan lugar a un fruto en forma de legumbre pelosa que forma un tapiz del mismo color que cubre valles enteros de la sierra, creando un espectáculo visual sorprendente.

El show comienza a finales de mayo y dura hasta final de junio, tiempo durante el cual se celebra el Festival del Piorno en flor, con diversas actividades relacionadas con esta especie arbustiva.

20. Almendros en el parque de la Quinta de los Molinos (Madrid)

El histórico y cada vez más conocido parque de La Quinta de los Molinos, en San Blas (Madrid), alberga entre sus 15 hectáreas almendros que, durante el mes de marzo, se llenan de flores blancas y rosadas que desprenden un olor embriagador. El acceso a esta finca es libre y gratuito, aunque también puedes apuntarte a las visitas guiadas que organiza Educación Ambiental, previa inscripción, en las que se habla de la flora del parque.

21. Los manzanos en la Comarca de la Sidra (Asturias)

Asturias se viste de blanco y rosa con los pétalos de la flor del manzano durante el mes de mayo, cuando colores y fragancias recorren los municipios de Nava, Bimenes, Cabranes, Colunga, Sariego y Villaviciosa.

Para festejar el espectáculo, la Comarca de la Sidra, ofrece un completo programa de actividades que marca el inicio del proceso de la elaboración de esta bebida e incluye preciosos paseos por las pumaradas, es decir, plantíos de manzanos en pleno proceso de floración.

22. La flor de azahar en Sevilla

La flor de azahar comienza a perfumar a finales de marzo muchas zonas de Andalucía, desprendiendo su dulce aroma desde naranjos, limoneros y mandarinos. En Sevilla, repleta de naranjos (se estima que hay unos 40.000), es fácil disfrutar de su belleza y su olor paseando por míticas zonas como la Alameda de Hércules, el Patio de Banderas y el de los Naranjos o la Plaza de San Lorenzo.

¿Que por qué hay tantos árboles de este tipo en la capital andaluza? Muy fácil: se decía que traían felicidad, razón por la cual los árabes los plantaron a cientos.

23. Fiesta de Interés Turístico Nacional del Cerezo en Flor en el Valle de Jerte (Extremadura)

En el valle del Jerte, tiene lugar, durante esta época, una de las estampas más bellas de España. El espectáculo de la floración del cerezo suele durar al menos un mes, aunque todo depende del clima: si las temperaturas son muy altas, el fenómeno se desarrollará más rápidamente, y si son suaves, más lentamente.

Sea como fuere, el festival Primavera y cerezo en flor en el Valle del Jerte tendrá lugar entre marzo y mayo, y englobará distintos acontecimientos culturales, deportivos y gastronómicos, así como propuestas de turismo activo, con diversas rutas a través de los pueblos del valle para contemplar el espectáculo natural

Si hay una celebración que destaque entre todas es la Fiesta de Interés Turístico Nacional del Cerezo en Flor (este 2023, del 17 de marzo al 30 de abril).

24. Cieza, tierra de melocotoneros (Murcia)

Las huertas de Cieza huelen a fruta durante la primavera. Sus miles de hectáreas de plantaciones de melocotoneros conviven con grandes bancales de albaricoqueros y de cerezos, lo que da lugar a un mosaico de flores rosas, rojizas y blancas.

Desde ahora y hasta finales de marzo se puede visitar la localidad murciana para contemplar las flores de los melocotoneros en todo su esplendor, cubriendo de tonos rojizos los alrededores del río Segura. En esa época, los visitantes podrán participar en varias rutas en plena naturaleza, tanto en vehículo propio como en autobús, así como en múltiples actividades culturales y gastronómicas. Consulta todo lo que ocurre durante la floración.

25. Caminata ‘En la flor del Almendro’, Ayerbe (Huesca)

Dos son las rutas –una corta de 13 km y otra larga de 26 km– que organiza la asociación deportiva Padelante en colaboración con el ayuntamiento de Ayerbe, en Huesca. Bajo el nombre de Caminata Popular de la Flor del Almendro, propone recorrer la comarca oscense rodeados por la belleza fragante de los almendros en flor.

26. Amapolas en las dehesas extremeñas

El nombre de la comarca La Serena (Badajoz) es probable que venga del término árabe Serna, que significa llanura y extensión, características de este paisaje extremeño, que solemos relacionar con encinas, alcornoques y pastizales. No obstante, en primavera son las amapolas las flores que dominan este territorio infinito y lo tiñen de un color rojo tan intenso que no será difícil localizarlas. Si, aun así, no quieres perderte entre la vegetación y los caminos rurales, puedes optar por realizar alguna de las rutas que rodean el pueblo de Campanario.

27. Lirio amarillo en Parque Natural de los Aiguamolls de l’Empordà

Debemos evitar al máximo el impacto del ser humano en la naturaleza, por eso en el Parque Natural de los Aiguamolls de l’Empordà recomiendan no recolectar lirios amarillos en primavera, cuando sucede el fenómeno de la floración y los pétalos de esta bella planta, de porte aparente, tiñen los humedales de color gualdo. Lo que sí que está permitido, de hecho es casi obligatorio es caminar por los senderos interpretativos para conocer un poco más acerca de la flora y fauna de este espacio que es patrimonio natural de Girona.

28. La Ruta del Sol en Córdoba y Sevilla

Aunque la mejor época para caminar (y hacerse fotos) entre girasoles es el verano, en tierras andaluzas esta planta tallosa–recuerda, no es una flor, sino una inflorescencia– suele florecer un pelín antes, debido a las temperaturas cálidas y las anticipadas horas de sol.

Si quieres ser de los primeros en disfrutar de la Ruta del Sol, creada por Caracol Torus, ponte en contacto con su creadora, Isa Calvache, y reserva ya cita para solicitar tu ración de energía positiva y vitalismo brutal, la que desprenden los girasoles.

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