¿Te atreves a atacar estos fortines y vivir una experiencia histórica e inolvidable?

¡Avanzad! Desempolvad vuestras armaduras, coged la espada y el escudo… Es la hora de ‘conquistar’ 10 de los castillos de Valladolid que te harán sentir como un rey o una reina, un noble o un caballero. Podréis fantasear con convertiros en el protagonista de leyendas reales, de revueltas de campesinos, de ataques y asedios, de amoríos y envenenamientos.

¡Ha del castillo! ¿Te atreves a atacar estos diez fortines y vivir una experiencia histórica? Atraviesa el foso. Has entrado de lleno en los siglos XIV y XV en la provincia de Valladolid. Si las piedras hablasen…

Ruta por los 10 + 1 castillos de Valladolid más emblemáticos

No son los únicos castillos que existen en Valladolid. De hecho, es la provincia con mayor número de fortalezas medievales de toda España. Se contabiliza más de una veintena visitables, pero estos que os presentamos sí son los más emblemáticos, singulares y mejor conservados de Valladolid. Todos ellos son visibles y forman parte de la Ruta de los Castillos en pleno corazón de Castilla.

¿En un día? Imposible ver todos en tan corto espacio de tiempo. Se necesitan, como mínimo, tres jornadas para vivir una aventura medieval en toda regla sin salir de la provincia vallisoletana.

Castillos visibles en Valladolid (primer día)

  1. Castillo de Fuensaldaña.
  2. Castillo de Montealegre de Campos.
  3. Castillo de Torrelobatón.
  4. Castillo de Tiedra.

Castillos visibles en Valladolid (segundo día)

5. Castillo de Simancas.

6. Castillo de la Mota en Medina del Campo.

7. Castillo de Íscar.

8. Castillo de Portillo.

Castillos visibles en Valladolid (tercer día)

9. Castillo de Peñafiel.

10. Castillo de Villafuerte de Esgueva.

10+1. Castillo de Trigueros.

Primer día

Castillo de Fuensaldaña, atalaya de partida

Fotografía: Ical.

El Castillo de Fuensaldaña es el punto idóneo para adentrarse en la impresionante colección de fortalezas medievales que atesora la provincia. Un motivo: por la cercanía a la capital de Valladolid (a escasos 11 kilómetros), pero sobre todo porque desde 2019 se ha convertido en Centro de la Interpretación de los Castillos de Valladolid.

El centro consta de tres plantas. En la planta baja descubrirás el origen de las fortificaciones de lo que se conoce como ‘Escuela de Valladolid’, el porqué de su ubicación, el cómo se construyeron, e incluso podrás palpar los castillos más notables de la provincia.

En el primer piso te adentrarás en los sistemas de fortificación en torno al río Duero y verás las diferencias y semejanzas entre los castillos más representativos de Castilla. En la segunda planta, mediante diferentes recursos visuales, podrás hacerte una idea de cómo eran las dependencias del castillo. Y como despedida: te espera un asesinato. ¿Quieres descubrir la leyenda?

Y de leyendas a realidades. Conocerás la que fue, de forma ‘provisional’ durante nada más y nada menos que 24 años, la sede de las Cortes de Castilla y León. Fue cedido por una peseta. Se conserva intacto el hemiciclo, levantado en el antiguo patio de armas y que desde 1983 a 2007 albergó tantas horas de debates y discusiones entre políticos castellanos y leoneses.

El castillo-palacio fue edificado como residencia, no como fortaleza militar. Fue mandado construir a mediados del siglo XV por la familia de los Vivero; la misma que dio cobijo a Isabel y Fernando, los Reyes Católicos, para que se casaran en su palacio ubicado en la ciudad de Valladolid el 18 de octubre de 1469. Su propietario no llegó a estrenar nunca el castillo porque murió asesinado como castigo por conjugar contra Álvaro de Luna.

El edificio, propiedad de la Diputación de Valladolid, responde a la de un castillo señorial, con una planta cuadrada y una imponente torre del homenaje de 32 metros de altura, a la que se puede acceder desde 2020 a través de una escalera de caracol.

Las vistas desde lo alto de la torre compensan el esfuerzo. La prueba es que el naturalista Félix Rodríguez de la Fuente fue allí donde capturó sus primeros halcones y comenzó a practicar la cetrería.

Datos de interés: El castillo puede visitarse, del 1 de abril al 30 de septiembre, de martes a domingos y festivos de 10.30 a 14.00 horas y de 16.30 a 20.00 horas por una tarifa general de cinco euros.

Castillo de Montealegre de Campos, el inexpugnable

¿Te atreves a ser el primero que conquiste el castillo de Montealegre de Campos? Es inexpugnable. Nunca antes fue conquistado y eso que se mantuvo durante siglos en primera línea de combate. La clave está en sus altos e imponentes muros de hasta 24 metros de altura, y cuatro de espesor, que recorren toda la fortaleza de norte a sur allá sobre lo alto de un cerro. Es una auténtica mole que parece una caja fuerte. Sobrio e imponente.

Está ubicado en el extremo del páramo de los Montes Torozos y se asoma a la llanura de Tierra de Campos.

La construcción del castillo actual comenzó en los primeros años del siglo XIV, bajo la tutela de María de Molina y en el momento de máximo apogeo de las disputas entre los reinos de León y de Castilla. Mantuvo su carácter defensivo hasta que los Reyes Católicos unificaron ambos reinos. Y, además, sirvió de refugio a los comuneros que luchaban contra Carlos I de España y V de Alemania.

Se encuentra parcialmente restaurado y es sede del Centro de Interpretación de Medievo. Su planta, casi cuadrada, se distribuye alrededor de un patio, en cuyas esquinas se alzan cuatro torreones y una torre del homenaje de aproximadamente 20 metros de altura. Tuvo un foso delante de la puerta, pero ya no existe.

La visita guiada arranca en el patio y trepa por cada piso de la Torre del Homenaje. Una exposición multimedia relata la historia de María Molina, ‘tres veces reina’, que con tenacidad consiguió defender el castillo y mantener el trono contra los enemigos que amenazaban su reino. Al llegar a lo alto de la torre, tendrás una vista infinita de 360 grados a los campos castellanos de color ocre.

Datos de interés: El precio de la entrada general es de 4 euros. Abre de abril a septiembre los viernes a las 17.30 horas; los sábados, domingos y festivos a las 11.30 y a las 17.30 horas.

Castillo de Torrelobatón, la fortaleza del Cid Campeador

Mirar el Castillo de Torrelobatón es hacerlo a un castillo de película. No exagero.  Sus muros, sus adarves y su patio de armas acogieron al mismísimo Charlon Heston y a Sofía Loren en el rodaje de la película El Cid‘. Una exposición fotográfica da cuenta de los días de rodaje.

Pero el castillo es mucho más que un plató de cine. Es historia. Está estrechamente ligado al devenir de los comuneros y sus luchas contra los partidarios de Carlos I. El ejército comunero se acuarteló allí muy poco antes de ser derrotado en la batalla de Villalar, donde Padilla, Bravo y Maldonado el 23 de abril de 1521 fueron ajusticiados. De allí salieron las tropas de Padilla camino de la derrota. No es de extrañar, por tanto, que la fortaleza acoja desde 2007 en su Torre del Homenaje el Centro de Interpretación de la Guerra de las Comunidades, para aclarar cualquier dada sobre el movimiento social y político que convulsionó la Corona de Castilla entre 1520 y 1521.

Desde varios kilómetros antes de llegar se observa el majestuoso castillo que se sustenta sobre un otero. Data del siglo XV, aunque tuvo que ser reconstruido en buena parte debido a los daños experimentados durante la Guerra de las Comunidades. Fue declarado Patrimonio Histórico en 1949.

Es una construcción de sillería de planta cuadrada, con un patio de armas central que da acceso al resto de estancias del castillo. Posee una Torre del Homenaje, que alcanza los 40 metros de altura, con ocho anillos que lo hacen muy característico, además de otras tres torres cilíndricas. En su origen tuvo una muralla, pero de ella apenas quedan unos retazos.

Datos de interés: Las visitas pueden realizarse el viernes de 17.00 a 19.30 horas; sábados y domingos de 11.00 a 14.00 horas y de 16.00 a 18.30 horas, por un precio de tres euros.

Castillo de Tiedra, palomas a cuerpo de ‘rey’

Las raíces de este pequeño y coqueto castillo se hunden en el siglo XI, en tiempos de Sancho II de Castilla, quien ordenara a El Cid que se encontrase con su hermana Doña Urraca para que cediese Zamora a cambio de Medina de Rioseco.

Se trata de un castillo de defensa. Formaba parte de la línea defensiva de los Montes Torozos. Es de planta cuadrada, con una Torre de Homenaje cuadrada, construida en sillería, con cuatro plantas abovedadas y una azotea. Tiene una altura de 28 metros y una anchura de 13 metros. Su particularidad es que está coronada por un matacán corrido. Posee una planta subterránea y otras 4 plantas, una de ellas abovedada, y una azotea.

En su interior se puede contemplar una exposición de armas, trajes, cascos y escudos medievales. En el primer piso, han colocado un panel informativo sobre la fortaleza, y en el segundo, una maqueta que demuestra al visitante cómo sería el conjunto defensivo de Tierra en la Edad Media. En la tercera planta, unos estandartes con el escudo de Tiedra, conducen hacia las espectaculares vistas de la azotea.

Desde 2011 está rehabilitado, pero se da la circunstancia de que durante todo un siglo se utilizó como palomar. Hasta las palomas quieren una vida de reyes.

Datos de interés: De abril a octubre abre sábados, domingos y festivos de 11.00 a 14.00 horas, y de 18.00 a 20.00 horas. En julio y agosto también en horario de tarde los miércoles, jueves y viernes.

Segundo día

Castillo de Simancas, el tesoro real de Castilla

Fotografía: RM.

El castillo de Simancas es un auténtico tesoro, por dentro y por fuera. Sorprende solo con verlo, pero su interior… Olvídate de buscar la torre más elevada, la muralla mejor protegida o los cañones más punteros. Solo dedícate a husmear en la historia.

Desde 1540 una de sus torres alberga, por orden de Carlos I, el Archivo General del Reino. Custodia más de 35 millones de documentos que engloba la historia desde la época de los Reyes Católicos (1475) hasta la entrada del Régimen Liberal (1834). Guarda así el fondo documental más completo de España entre los siglos XV y XVIII.

Fue la familia Enríquez, ‘Almirantes de Castilla’, quien levantó la fortaleza en el siglo XV. Los Reyes Católicos lo incorporaron años más tarde a la corona. Carlos I mandó crear el archivo y su hijo Felipe II ordenó que el conjunto de la fortaleza se encargara de la guarda y custodia de los documentos. Juan de Herrera, el arquitecto que diseñó la catedral de Valladolid y el Escorial en Madrid, se encargó del proyecto. Durante toda su historia ha sido depósito de armas y monedas, y también cárcel.

Edificado sobre una antigua fortaleza que protegía la línea fronteriza del Duero, el aspecto que presenta hoy es el resultado de las sucesivas reconstrucciones que se fueron produciendo durante siglos. Una muralla exterior con una forma irregular y un foso con un fuerte talud protegen su interior.

El interior se estructura alrededor de un patio central, flanqueado por tres torres y un cuarto torreón más fuerte. La más importante es conocida como la Torre del Obispo. Fue cárcel del Estado y uno de sus presos, el obispo Acuña, un líder comunero, dicen, que se pasea por las noches.

Actualmente su dueño es el Ministerio de Cultura y se encuentra en perfecto estado de conservación porque nunca fue abandonado. No os perdáis el patio, la capilla, los cubos de Carlos I y, sobre todo, el Cubo de Felipe II. Toda una sorpresa.

Datos de interés: Para visitar el Castillo de Simancas es imprescindible concertar una visita. Es gratuita. Por culpa del Covid-19, las visitas están actualmente canceladas.

Castillo de la Mota, el peinador de una reina ‘loca’

Fotografía: Ical.

En Medina del Campo, a 45 kilómetros de Valladolid, una silueta robusta y orgullosa emerge sobre una ‘mota’ o colina para dar la bienvenida al visitante. Es el Castillo de la Mota (también la imagen principal) y lo primero que sorprende de esta fortaleza del siglo XV es el tono rojizo de sus muros. No es una reconstrucción. Desde sus orígenes, el castillo fue edificado con ladrillos de la zona. Absorben mejor los impactos de los cañonazos. Y si no alzad la vista y comprobaréis los impactos que aún se conservan en la Torre del Homenaje, de 40 metros de altura.

Fue prisión del Estado, archivo de la corona y escenario del primer encierro de Juana la Loca, entre noviembre de 1503 y marzo de 1504. Sus muros se convirtieron en su cárcel de la que intentó escapar sin éxito. Y, si no te lo crees, visita la sala que lleva por nombre El Peinador de la Reina y revivirás, en una minúscula estancia, cómo se debió sentir cuando por se despidió, sin saberlo, de su madre, la reina Isabel la Católica, para siempre.

Sus orígenes se remontan al reinado de Juan II, padre de Isabel la Católica. Es él quien comienza las obras de construcción del actual castillo, apoyándose en unas viejas murallas medievales del siglo XII. Pero no fue hasta la época de Enrique IV, el hermano de la reina, cuando se concluyeron las obras del recinto interior del castillo y la imponente Torre del Homenaje. Los Reyes Católicos dotaron a la fortaleza de una barrera defensiva rodeando toda la estructura que se convirtió en uno de los más avanzados y copiados de la Europa del siglo XV.

Desde 1904 es Monumento Nacional. Si traspasas su foso te convertirás en uno de esos 50.000 visitantes que recibe cada año el castillo (en épocas diferentes a la actual por la pandemia). Tienes cuatro opciones: visitar de forma gratuita solo los exteriores y la zona del patio de armas con la capilla y la sala de Juan de la Cosa; visitarlo con audioguía, conocer de forma guiada el castillo o adentrarse con guía la Torre del Homenaje. El horario, del 1 de abril al 30 de septiembre, es de 11.00 a 14 horas y de 16.00 a 19.00 horas de lunes a sábado. Domingos y festivos de 11 a 14 horas.

La visita guiada al castillo, que dura aproximadamente 1 hora, incluye la visita a los yacimientos de la Edad del Hierro; los exteriores con restos de murallas medievales y frente del castillo; paseo por las galerías subterráneas, las mazmorras; el patio de armas y la capilla. La tarifa general es de 4 euros.

La visita guiada a la Torre del Homenaje dura 50 minutos y tiene una tarifa general de 4 euros. 160 escalones te separan del Mirador del Caballero, a 40 metros de altura. Durante el ascenso podrás visitar, entre otras estancias, el Salón de Honor y revivir todas esas anécdotas que dieron vida a los personajes que habitaron el castillo.

Visitas teatralizadas. Y si tenéis la suerte de que el fin de semana elegido para vuestra visita coincide con la celebración de una visita teatralizada no os la perdáis. Don Rodrigo y Doña Beatriz harán un alto en el camino para serviros de anfitriones durante 45 euros. La tarifa única si se visita el castillo más la torre teatralizada son 8 euros.

Visita con audioguía. Podrás visitar a tu aire una parte del castillo por un precio de 3,5 euros con las explicaciones de la audioguía a los yacimientos de la Edad del Hierro, los exteriores de las murallas medievales, los alrededores del castillo, el patio de armas y la capilla. No incluye ni la bajada a los subterráneos, ni a las plantas altas del Castillo, ni a la Torre del Homenaje.

Castillo de Íscar, de piedras y cervezas

Fotografía: Ical.

Al pie de un espigón de páramos calizos, el Castillo de Íscar sobresale entre el verde mar de pinares. Fue edificado sobre los restos de una fortaleza que bien podría haber sido arrasada por los musulmanes. Se conservan las murallas y la estructura interior de la torre del siglo XII. No obstante, el castillo sufrió en el siglo XV una importante remodelación, momento en el que se construyó el espolón defensivo, una artillería con cinco cubos y un puente elevadizo sostenido sobre un foso excavado en la roca.

Al traspasar el foso se accede al interior de la fortaleza que mide 2.000 metros cuadrados. La Torre del Homenaje tiene cuatro niveles (no está adaptada para sillas de ruedas) y en ella se pueden apreciar los escudos nobiliarios de sus propietarios.

Como curiosidades, busca una catapulta que hay justo enfrente de la puerta del acceso al recinto o un rincón para hacerte una fotografía mientras contemplas el mar de pinares de Íscar. Incluso podrás degustar la cerveza artesanal Juana La Loca. La empresa está ubicada en el propio recinto.

Datos de interés: La visita al exterior del recinto monumental es gratuita, coincidiendo con la apertura del bar. Debido al Covid-19, es necesario concertar la visita guiada a la Torre del Homenaje con la empresa concesionaria en el teléfono 653 598714. Está abierto los sábados de 12 a 14.30 horas y de 16.30 a 18.00 horas.

Castillo de Portillo, sumergirse en el pozo

Fotografía: Ical.

Adentrarse en el Castillo de Portillo, o Castillo de los Condes de Benavente, es hacerlo en el pasado. 150 años tardó en ser levantado sobre Tierra de Pinares. Es una construcción del siglo XV y evidencia la intención de los nobles de demostrar su poderío y riqueza.

Presenta una planta cuadrada. Se compone de dos recintos defensivos amurallados de 50 metros de perímetro, separados por un estrecho pasillo de menos de cinco metros en su parte más ancha. Esas murallas poseen torres defensivas en forma circular en tres de sus esquinas.

Destaca la Torre del Homenaje de 28 metros de altura y una anchura de sus muros de más de tres metros. Albergaba la zona residencial y contaba con un acceso a través del adarve de la muralla.

Dentro del castillo se halla el patio de armas, que acogía antiguamente las estancias del palacio. En el centro se conserva un pozo con una profundidad de 30 metros cuadrados. ¿Quieres sumergirte en su agua? Bajar es posible a través de una escalera de caracol con 100 escalones.

La tradición cuenta que Don Álvaro de Luna permaneció allí encerrado antes de ser ajusticiado en la capital vallisoletana. El castillo de Portillo está declarado Monumento Histórico Artístico y Bien de Interés Cultural. Pertenece a la Universidad de Valladolid y es la Asociación Amigos de los Castillos la encargada de su mantenimiento y de la gestión de las visitas.

Datos de interés: Se puede visitar sábado, domingo y festivos de 11.00 a 13.30 horas y de 17.30 a 19.30 horas.

Tercer día

Castillo de Peñafiel, el gran buque de Castilla

Fotografía: Ical.

Imponente, allí erguido sobre un alto cerro, vigila el Castillo de Peñafiel lo que ocurre en la ribera del Duero, del Duratón y del Botijas. Es el buque de Castilla. ¿Por qué? Sencillamente porque adopta forma de navío de más de 210 metros de largo y 33 de ancho, al haberse adaptado a las formas topográficas de la colina sobre la que se asienta. Con sol, con niebla, con nubes. Su imagen, visible desde kilómetros, nunca decepciona. Es una de las fortalezas más bonitas y reconocibles de España. Fue declarado en 1917 Monumento Histórico Nacional.

Sus orígenes se remontan al siglo X, pero el rey Almanzor lo destruyó. La estructura actual se originó entre los siglos XIV y XV. Aunque su planta no responde a los estándares de la Escuela de Valladolid, su Torre del Homenaje, de 30 metros de altura y planta rectangular, que separa los dos patios sí se ajusta a ese modelo. Está coronada por ocho torrecillas y alberga tres plantas abovedadas.

La visita al castillo de Peñafiel comienza recorriendo algunas salas de su interior para ascender a la Torre del Homenaje. ¡Las vistas son impresionantes! Desde allí se puede ver la Plaza del Coso de Peñafiel y todo su entramado de calles, y deleitarse con el paisaje de la Ribera del Duero, los viñedos y sus pinares.

A salvo ya de batallas cruzadas, alberga desde 1999 el Museo Provincial del Vino, de ahí que el visitante pueda compaginar historia y gastronomía en una sola visita. Constituye el eje del turismo enológico de Valladolid. No en vano es la provincia de España con más denominaciones de orígenes del vino: Ribera del Duero, Rueda, Cigales, Toro y Tierra de León.

Tras empaparse de los entresijos de la compleja elaboración del vino, los procedimientos, las prensas utilizadas, las herramientas, las botellas… el viajero puede afinar su olfato y su gusto y participar en una cata de vinos. Imprescindible visita para los amantes del vino, y para los que no lo son.

Datos de interés: De abril a septiembre permanece abierto de martes a domingo y festivos de 10.30 a 14.00 horas y de 16.00 a 20.00 horas. La entrada libre al Museo y guiada al castillo cuesta 6,60 euros. Con degustación comentada 9,20 euros.

Castillo de Villafuerte de Esgueva, recreación viva medieval

El castillo es el vecino más ilustre de Villafuerte y acompaña las tardes de los 85 habitantes de este pueblo del valle del Esgueva. Se le conoce también como el Castillo de Garci Franco de Toledo y data del siglo XV. Sirvió de fortaleza para los señores feudales de la época.

Es un típico castillo señorial, más residencial que militar, que sigue el modelo de la Escuela de Valladolid. Presenta una planta cuadrada con torres cilíndricas en tres esquinas y una gran torre del homenaje en la cuarta. A ella se accede por una escalera de caracol.

Está rodeado por una muralla de menor altura, lo que evidencia que su capacidad defensiva era limitada, pero servía sobre todo para protegerse de desórdenes sociales y luchas de poder.

Hasta el siglo XX el castillo permaneció habitado. Es la Asociación de Amigos de los Castillos la encargada de gestionar su conservación y las visitas.

Concluir la visita a los castillos de Valladolid en Villafuerte de Esgueva permite al visitante demostrar qué conocimientos ha adquirido en la ruta y cuáles son sus habilidades con una espada y un escudo. Las visitas teatralizadas resultan muy educativas y didácticas. En cada planta hay un personaje que sirve de guía por el tour.

Datos de interés: Requiere concertar la visita previamente

Castillo Encantado de Trigueros del Valle y el misterio

Fotografía: Ical.

En el top 10 de los castillos más impresionantes de Valladolid no puede faltar el de Trigueros del Valle, del siglo XV y recuperado en la actualidad. Es nuestra propuesta 10+1. Déjate sorprender, pero ten cuidado. Lo habitan criaturas fantásticas. Es una visita ideal para toda la familia, con niños o sin ellos. Y no desvelo más. El misterio te espera.

Datos de Interés: Abren los viernes de 17.00 a 20.00 horas, y sábados y domingos de 11.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 20.00 horas. El precio de la entrada general es 5 euros por persona.

Mapa de la Ruta de los Castillos de la Diputación de Valladolid.

Otros castillos en la provincia de Valladolid

Ya os lo habíamos avisado. La lista de castillos en la provincia de Valladolid es mucho más amplia. Aquí os dejamos otras fortalezas que bien merecen una visita, aunque solo sea por el exterior.

🔸 Castillo de Encinas de Esgueva

🔸 Castillo de Urueña

🔸 Castillo de Tordehumos

🔸 Real Castillo de Curiel

🔸 Castillo de Villafuerte de Esgueva

🔸 Castillo de Mota del Marqués

🔸 Castillo de San Pedro de Latarce

🔸 Castillo de Villagarcía de Campos

🔸 Castillo de Villalba de los Alcores

🔸 Castillo de Villavellid

🔸 Castillo de Fuente el Sol

Dónde comer en la ruta de los castillos

Solo es una sugerencia porque la oferta de buenos restaurantes en Valladolid es tan variada como buena.

  • Mónaco 1962 en Medina del Campo
  • La lonja en Tordesillas
  • Cepa 21 en Castrillo de Duero
  • Bodega la Nieta en Fuensaldaña

Dónde dormir en la ruta de los castillos

A continuación, os propongemos algunos de los hoteles recomendados para pasar la noche cerca de los castillos que vais a visitar.

  • Balneario de las Salinas en Medina del Campo.
  • Parador de Tordesillas.
  • Hotel Spa 4* Convento Las Claras en Peñafiel.
  • Residencia Real del Castillo de Curiel.
  • Silken Juan de Austria en Valladolid.
  • AC Hotel by Marriot Palacio de Santa Ana.

Por Mar Peláez

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