Puente de Langa de Duero

Las construcciones son testigos mudos de siglos de historia de Castilla y León y forman parte indiscutible de las señas de identidad de sus respectivos municipios

En la serie sobre puentes que hemos lanzado recientemente desde VIMM (Viajar y Mucho Más), en colaboración con la empresa de servicios de consultoría Alcántara 98 Ingeniería Puente Arquitectura, repasamos ahora los 9 puentes provinciales en Castilla y León Todos ellos son parte inexcusable de la historia de cada una de las provincias y son seña de identidad para los municipios donde fueron construidos, la mayoría, hace siglos.  

Navaluenga (Ávila)

En la localidad abulense de Navaluenga se encuentra el puente Viejo o el puente Románico, uno de los tesoros del municipio. Por debajo de la estructura discurre el río Alberche, uno de los afluentes del Tajo, y que hace de frontera natural entre las sierras de Gredos y de Guadarrama.

El puente se levantó en el siglo XVI, con sillares de granito unidos con argamasa y reforzado con tajamares triangulares para aguantar el cauce de las aguas del río. No es extraño tampoco ver gente bañarse en las piscinas naturales, ubicadas justo bajo los cuatro arcos del puente, además de los numerosos caminantes que pasean a lo largo de la construcción.

Tardajos (Burgos)

En el municipio burgalés de Tardajos, perteneciente a la comarca del Alfoz de Burgos, se encuentra el puente del Arzobispo, sobre el río Arlanzón. Se trata de una construcción de unos 80 metros de largo y de unos 11 de ancho, con 6 vanos de perfecta geometría en medio círculo.

La última reparación tuvo lugar en el siglo XVII, aunque a lo largo de los años ha tenido que remodelarse en varias ocasiones, debido a las potentes avenidas que se producían en los ríos burgaleses.

Boca de Huérgano (León)

El puente de Boca de Huérgano, en la provincia de León, debió fundarse en el siglo XV o XVI, aunque las primeras referencias históricas fiables (ya que no existen mucha información o testimonios que aporten datos reales) se remontan al año 1777, cuando hay constancia escrita municipal sobre un oficio al Consejo Real en el que se solicita la reparación de su puente, el cual estaba deteriorado por las crecidas del río Yuso de aquel año.

El denominado ‘Puente Viejo’ tiene una estructura de 5 vanos en forma de arcos de medio punto, pilas centrales anchas que se adornan con bellos tajamares en forma ahusada, y que presentan bonitos tejadillos gallonados. Las inclemencias no han pasado desapercibidas para la edificación, y además de las reformas realizadas con el paso de los años, en octubre de 2020 se finalizó una reforma más para mantener el patrimonio y la historia de la localidad.

Cordovilla (Palencia)

Levantado sobre el río Pisuerga, la primitiva estructura del Puente Romano de Cordovilla La Real data de finales del siglo XVI, después del año 1590, momento en el que se realizó en él una importante reparación. Una notable obra que se realizó durante el reinado de Carlos III.

La edificación tiene un total de 19 ojos, fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) el 20 de febrero de 1980. Como curiosidad, conserva una inscripción en un monolito de piedra que explica cómo contribuyeron económicamente los pueblos de los alrededores.

Bogajo (Salamanca)

Entre las localidades de Bogajo y Villavieja de Yeltes, en la provincia de Salamanca, se encuentra el puente de los 7 ojos, sobre las aguas del río Huebra. Esta pasarela también es conocida como puente de Bogajo, puente de Yecla, o puente de Zancado, por ser los lugares más cercanos al viaducto.

Esta edificación fue construida entre los años 1540 y 1547 por Juan Negrete y Martín de Sarasola. Desde entonces, el puente ha sufrido más de una remodelación. Por ejemplo, durante la Guerra de la Independencia, la construcción sufrió graves daños, hasta el punto de quedar inutilizado hasta finales del siglo XVI.

Sepúlveda (Segovia)

En el Parque de las Hoces del Río Duratón, exactamente en la localidad segoviana de Sepúlveda, se encuentra el puente de Talcano, una estructura que cuenta con un único arco, por el que actualmente no pasa agua debido a las modificaciones que ha sufrido el cauce del río.

Construido en su momento para facilitar las comunicaciones internas y con otras zonas de la península, la obra estaba compuesta por varios arcos, aunque hoy solo se conserve uno y por el que no se puede cruzar, todo para preservar esta obra romana en el mejor estado posible. Por esa misma razón, y a pesar de las pequeñas deformaciones que se pueden apreciar, el arco se encuentra en equilibrio y en buen estado de conservación.

Langa de Duero (Soria)

En Langa de Duero (Soria) se encuentra un histórico puente renacentista (también en la imagen principal), de unos 100 metros que consta de doce ojos y grandes sillares de piedra caliza. Data del siglo XVII y es el único que cruza el Duero entre San Esteban de Gormaz y la localidad burgalesa de La Vid.

Según indican diferentes fuentes, el Conde de Miranda, señor de gran parte de los terrenos y de la torre señorial, mandó construir este puente para facilitar el transporte de mercancías y el paso de ganados, ya que era uno de los accesos por los que transitaba la Cañada Occidental Soriana.

Cabezón de Pisuerga (Valladolid)

El puente de Cabezón de Pisuerga, en la provincia de Valladolid, es una de las señas de identidad de la localidad. Su origen se remonta a la época bajo medieval, y la edificación que se puede contemplar hoy en día es fruto de numerosas reformas. La más destacada es la de 1587, que corre a cargo del maestro de cantería Juan de Ribero Rada. Posteriormente en 1638 se hicieron reformas en el paredón y la calzada y así ha llegado hasta nuestros días.

El característico puente, que se eleva sobre el río Pisuerga, está levantado en piedra sobre nueve ojos. Conteniendo la falda del Cerro de Altamira, hay un potente muro con contrafuertes, destacable porque son de los pocos que se conservan de estas características y que han sido restaurados en parte en el año 2008.

Pino del Oro (Zamora)

El puente de Requejo, en la localidad zamorana de Pino del Oro, es el más moderno de esta selección de puentes. La abrupta orografía de los arribes del Duero impedía la comunicación entre las comarcas de Aliste y Sayago. Y la solución fue construir en 1914 este puente metálico entre los pueblos de Villadepera y Pino del Oro.

Se trata de un extraordinario hito tecnológico realizado por la empresa asturiana Duro Felguera. El puente resultante tiene un tablero de 150 metros, un peso total de 450 toneladas, 4,7 metros de calzada y dos aceras voladas de 0,75 metros. En su época, el puente resultante fue el de mayor luz (120 metros) y el de mayor altura sobre el cauce del río (90 metros) de toda España.

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