
Te proponemos un recorrido emocionante por uno de los cauces fluviales más espectaculares de Europa, lleno de historia, paisajes, gastronomía y diversidad cultural
Primera etapa: De Oporto a Pinhao
El Duero es uno de los ríos más largos de Europa. De sus casi 900 kilómetros de longitud, 572 pasan por territorio español, 213 por tierras portuguesas y otros 112 lo hacen por territorio internacional al ejercer de frontera natural entre España y Portugal. Su cuenca mide unos 97.299 kilómetros cuadrados, siendo una de las más grandes de toda la península. La cuenca española presenta cerca de 79.000 Kilómetros cuadrados y la portuguesa, más de 19.000.
Las provincias por donde pasa el río Duero en territorio español son Soria, Burgos, Valladolid, Zamora y Salamanca, todas en la comunidad autónoma de Castilla y León, representando en conjunto el 80% de su recorrido. En el lado portugués, el río pasa por las ciudades de Braganza, Guarda, Via Real, Viseu, Aveiro y Oporto.
Además de ser una de las arterias fluviales más importantes de Europa y, por supuesto, navegable, cuenta con numerosos afluentes, embalses y saltos que lo convierten en el elemento natural propicio para el aprovechamiento hidroeléctrico, el riego de la vid, la práctica de deportes acuáticos, la realización de un fabuloso crucero y el disfrute general de sus aguas, entre otras actividades.

Por eso, el río Duero es una de las fronteras fluviales más divertidas de Europa, donde sus paisajes ofrecen una impresionante belleza, esculpida en el granito por el tiempo, presente en sus altas cascadas, sus perfumados viñeros, olivos y árboles de frutos cítricos, representado lo que es el perfecto micro clima mediterráneo, entre laderas y cumbres desde su nacimiento hasta una amplia desembocadura hacia el océano Atlántico, en donde sus aguas fluyen ya libremente.
El Duero nace en la provincia española de Soria, en el Pico Urbión, a más de 2.000 metros sobre el nivel del mar, recorre toda Castilla y León y desemboca grandioso en el océano, por Oporto.
Sin duda, resulta fascinante hacer este recorrido y comprobar en primera persona la evolución de uno de los ríos más largos de Europa, disfrutando de auténticas maravillas del patrimonio arquitectónico, inmaterial, natural y enogastronómico. Castillos, palacios, monasterios, iglesias… que alojaron a reyes, testigos de su nacimiento, incluso de su sufrimiento y muerte. Puentes que han sobrevivido a grandes batallas, tradiciones que hablan del pasado, el nuestro, y nos descubren la razón de nuestro presente. Es evidente que su mayor patrimonio son las gentes que cohabitan con el río y las tradiciones que aún perduran a ambos lados del cauce y a ambos lados de ‘la raya’, la frontera entre Portugal y España.

El Duero riega también los viñedos de las numerosas comarcas vitivinícolas castellanas y portuguesas, nos permite degustar sus mejores caldos y divisar parajes como el Alto Douro Vinhateiro declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
El Duero atraviesa espacios naturales creados a su paso y convertidos en grandes reservas de flora y fauna; Los Picos de Urbión o las Arribes del Duero, donde el río se despide de Castilla y León y discurre entre impresionantes cañones, dibujando la frontera hispano-portuguesa, declarada Reserva de la Biosfera por la Unesco.

Arrancamos y lo hacemos de la mano de Proacttia Gestión Cultural y de Urbyplan S.L.P y su espléndido trabajo sobre el Duero por encargo de la Junta de Castilla y León, un trabajo traducido, además, al portugués e inglés. Comenzamos con esta primera etapa desde Oporto (desembocadura del río en el océano) hasta Pinhao, a la que continuarán otras para completar el recorrido completo a lo largo de esta experiencia única que supone el Duero. Una serie que no deja de ser ‘un abrir de boca’ para que te enamores perdidamente del Duero y no quieras dejar de adentrarte en su historia y presente una y otra vez. Cada vez que lo hagas, te prometemos que será una nueva experiencia personal.
Y para un mayor aliciente, Viajar y Mucho Más (VYMM) te plantea un itinerario a contracorriente del cauce fluvial, un viaje de Oeste a Este, desde la desembocadura en Oporto hasta su nacimiento en Duruelo de la Sierra, en la provincia de Soria. Vamos que bien podría ser como en aquella película de David Fincher ‘El curioso caso de Benjamin Button’ (2008), que relata cómo nace un hombre mayor en Nueva Orleans (Estados Unidos) y rejuvenece a lo largo de su vida, familiarizándose poco a poco con la naturaleza del amor y la muerte.
Centro histórico de Oporto
¡Qué decir de Oporto! La ciudad que ha dado nombre a Portu-gal, antiguamente Cale, era una pequeña aldea celta ubicada en la desembocadura del Duero a la que los romanos añadieron un puerto, puerto de Cale (Portus Cale), origen del topónimo Portugal.

Esta ciudad ubicada junto a la grandiosa desembocadura del Duero, que nace tímido en Soria, parece tener algo místico que difícilmente se puede describir y que varía según el lugar, la hora y la luz del día. Seguramente tenga algo que ver con su gente y también con el Duero y el patrimonio de sus dos orillas, con sus puentes y monumentos, azulejos, balcones floridos y calles comerciales. Destaca su catedral, construida en el siglo XII en la parte más alta de la ciudad, junto a sus murallas, la iglesia y torre de los Clérigos con más de 70 metros de altura, La Ribeira con el puente de Don Luis I y el puente de Arrábida o el Palacio de la Bolsa, declarado monumento nacional.

El centro histórico de Oporto y la orilla del río Duero donde se encuentran las bodegas del vino de Oporto, en la parte de Gaia, están catalogados como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1996.
No te puedes perder:
- Estación de São Bento Catedral.
- Calles medievales.
- Ribeira Puente Don Luis I.
- Iglesia de San Francisco.
- Palacio de la Bolsa.
- Casa de la Música.
- Palacio de Cristal.

- Museo Soares dos Reis.
- Jardín de Cordoaria.
- Torre de los Clérigos.
- Obras de Álvaro Siza.
- Gastronomía típica.
- Vinos del Douro.
Monasterio de la Sierra del Pilar (Vila Nova de Gaia)

Vila Nova de Gaia se sitúa frente a Oporto, al otro lado del Duero, separadas entre ellas por el río y conectadas ambas por varios puentes, entre los que destaca el puente Don Luis I.
Desde ella se puede disfrutar con las maravillosas vistas de la Ribeira de Oporto desde el Monasterio de la Sierra del Pilar. En una terraza con vistas al puente Don Luís I y al Duero se encuentra este monasterio del siglo XVI que está integrado en el área clasificada en 1996 como Patrimonio Mundial de la Unesco. El Monasterio, símbolo de Gaia, conserva la iglesia y el claustro, de planta circular, ejemplos únicos en Portugal.

No te puedes perder:
- Bodegas típicas.
- Jardim do Morro.
- Albergues portuarios.
- Teleférico.
- Puerto con barcos rabelos típicos.

- Casa-Museo Teixeira Lopes.
- Capela do Senhor da Pedra.
- 17 km de playas.
- Reserva natural del estuario del Duero.
Procesión de las Endoenças entre-os-rios (Penafiel)

De origen prerromano, se dice que en la región existían dos castillos, uno de nombre Aguiar de Sousa, y otro conocido como Castillo da Pena (peña). Cuando los moriscos ocuparon la región, intentaron conquistar este último, pero no lo consiguieron porque el castillo fue defendido heroicamente. Por ello, fue considerado “fiel”, pasando a ser conocido como castillo de Penafiel, nombre que se extendió al resto de la zona.
Región de granito y de producción de vinos verdes, Penafiel es escenario de concurridas fiestas en la época del Corpus Cristi, pero nos quedamos con el ambiente de la procesión a la luz de las velas en Entre-os-Ríos cada Semana Santa. El Jueves Santo, más de 50.000 velas resplandecen en una procesión nocturna que cruza el río Tâmega, en la desembocadura con el Duero, en una ceremonia solemne que se celebra desde hace al menos 300 años. Hay pequeños orbes de luz casi por todas partes, incluso ilumi- nando los barcos en el río.

No te puedes perder:
- Monasterio de San Salvador de Paço de Sousa
- Iglesias de San Miguel de Eja.
- Iglesia de San Salvador da Granda.
- Santuario do Sameiro.
- Castro de Monte Mozinho.
- Museo municipal de Penafiel.
- Museo de la Broa.
- Jardín del Calvario.
- Museu de Arte Sacra da Santa Casa da Misericórdia.
- Quinta de Aveleda.
- Ruta del románico.
- Centro de Interpretación de la Escultura Románica.
- Vinho verde y gastronomía típica.
Puente, iglesia y convento de San Gonzalo (Amarante)

Pasear por el centro histórico de Amarante, ciudad ubicada en el distrito de Oporto, te aportará una experiencia sorprendente.
El puente de Sao Gonzalo que cruza el Rio Támega a su paso por la ciudad es una de sus señas de identidad, pues es el símbolo de la resistencia del pueblo a las tropas de Napoleón que invadieron Portugal a principios del siglo XIX.

Junto a él, la iglesia y convento de San Gonzalo. Fundados en 1543 por João II, ambos fueron terminados durante el año 1620. Este monumental conjunto arquitectónico destaca por su escalonado pórtico lateral del Renacimiento italiano, el impresionante altar barroco y la tumba de Sao Gonçalo.
Según cuenta la leyenda, las personas que van en busca de pareja verán su deseo concedido en un año si tocan la estatua que hay encima de la tumba…
No te puedes perder:
- Museo Amadeo de Souza-Cardoso.
- Iglesia de Sao Domingos.
- Iglesia de Sao Pedro.
- El Solar dos Magalhaes.
- Gastronomía, dulces típicos y vinho verde.
- Conjunto megalítico de la sierra de Aboboreira.
- Ruta del románico.
Palacio Mateus (Vila Real)

El Palacio de Mateus es una mansión barroca considerada como una de las casas solariegas más elegantes de Europa. Fue mandada construir en la primera mitad del siglo XVIII por António José Botelho Mourão, tercer Morgado de Mateus.
El nuevo edificio sustituyó entonces a la casa de la familia emplazada en ese lugar desde comienzos del siglo XVII. En 1910 fue clasificada como Monumento Nacional.
En el interior puede visitarse la biblioteca, que guarda libros editados en el siglo XVI; la estancia de las Cuatro Estaciones, que contiene mobiliario del siglo XVIII, valiosos bargueños, porcelanas chinas y cuadros alegóricos que simbolizan las estaciones del año; y un pequeño museo donde se encuentra expuesta una valiosa edición de Os Luísadas, obra cumbre de Camões. También se pueden visitar la capilla, la bodega y los jardines.
No te puedes perder:
- Capela Nova.
- Capela da Misericordia.
- Capela dos Arroios.
- Capela de Sao Blas.
- Igreja de Sao Domingos.
- Museo de Numismática y Arqueología
- Museo de Geología Fernando Real.
- Museu do Som e Imagen Museu da Vila Velha.
- Cerámica negra de Bisalhaes.
- Gastronomía típica.
- Quintas.
- Paseo por el Duero en barco velero.
Museo del Douro y Paisaje del Douro vinhateiro (Peso da Regua / Pinhao)

Peso da Régua es una soleada ciudad ribereña rodeada de colinas seccionadas por viñas escalonadas que se alzan alrededor.

Es la población más grande de la región y durante el siglo XVIII se convirtió en un importante centro de almacenamiento y distribución de vino. Su entorno es realmente encantador y merece una visita al Museo del Douro, alojado en un bonito almacén reformado junto al río que le da el nombre. El museo muestra todas las facetas de esta tierra vinícola, como una antigua barcaza de transporte de fondo plano, denominado barco rabelo o vinatero.
Del muelle zarpan con frecuencia cruceros hasta Pinhao donde se pasa por una esclusa de más de 28 metros de desnivel.

Pinhao se sitúa en un meandro especialmente bello del Douro, rodeado de laderas escalonadas donde se elaboran algunos de los mejores oportos así como excelentes vinos de mesa. Las bodegas y sus carteles destacan por doquier, e incluso la interesante antigua estación de trenes muestra la vendimia en sus azulejos azules y blancos típicos.
No te puedes perder:
- Mirador de San Leonardo de Galafura.
- Quintas y vinos de la zona.
- Se puede remontar el río desde el muelle de Folgosa do Douro hasta el corazón del Alto Douro a bordo de un barco vinatero tradicional o viajar al pasado de la vinicultura en el Museo do Vinho de Quinta Nova.