
La medida entra en vigor hoy, 1 de julio, y el gobierno luso calcula que dejará de ingresar 160 millones de euros al año
Portugal desanda el camino iniciado en 2010 y, tras la contestación social, empresarial y política por el cobro en las autovías del país, ha rebajado desde este 1 de julio una media del 50% sus tarifas, que llegará al 75% en el caso de los vehículos eléctricos y no contaminantes. La entrada en vigor de la nueva medida coincide, precisamente, con el período de mayor movilidad de residentes y turistas.
La rebaja es la tercera que se aplica en Portugal desde que en 2010 se implantaron los peajes en las autovías o SCUTS (acrónimo de “sin coste para el usuario”), gratuitas desde el momento de su puesta en servicio. Esta medida resultó forzada por el rescate económico de Portugal por parte de los socios comunitarios.
Tras 11 años en vigor, se mantiene la contestación a los peajes. Las zonas más aisladas del interior y las turísticas critican su efecto negativo. También ha motivado quejas desde España.
En 2016, se rebajaron un 15% los peajes en la mayor parte de las autovías, mientras que a principios de este año entró en vigor una medida pensada para los usuarios frecuentes de las autovías lusas. Una minoración del 25% a partir del octavo día de utilización al mes. En el caso de los transportes pesados la rebaja aplicada fue de un 35% durante el día y un 55% en horario nocturno.
Con esta rebaja, se estima que las cuentas públicas lusas dejarán de ingresar 160 millones de euros al año.
La nueva rebaja no será aplicada en todas las autovías, solo en siete exSCUTs, algunas de ellas próximas a la frontera. Se trata de la A22-Algarve (Via do Infante), A23-IP, A23-Beira Interior, A24-Interior Norte, A25-Beiras Litoral e Alta, A28-Norte Litoral, concesiones del Grande Porto (A41, A42) y Costa da Prata, recoge la web Espacio Fronteira.