
Por primera vez, el ciclo expositivo de Las Edades del Hombre comparte sedes en dos comunidades autónomas con sus aperturas en Santiago de Compostela y Villafranca del Bierzo
Bajo el título de ‘Hospitalitas’, la muestra supone un llamamiento a la solidaridad y al sentimiento de acogida al forastero
Las sedes compartidas permanecerán abiertas al público hasta el 27 de noviembre y exhiben en conjunto 280 piezas
La XXVII edición del ciclo expositivo de Las Edades del Hombre ha desembarcado en Galicia con la inauguración de la muestra en la Catedral de Santiago de Compostela y en el Monasterio de San Martín Pinario. La sede de esta nueva edición es compartida con la recientemente inaugurada en Villafranca del Bierzo (León), lo que otorga a Las Edades un significado muy importante al unir dos comunidades autónomas que, precisamente, se caracterizan por su hospitalidad. Y es que la muestra de 2024, que estará abierta en ambas localidades hasta noviembre, lleva el título de ‘Hospitalitas‘, que no deja de ser la acogida del forastero, del extranjero.

La sede gallega acoge 170 obras de arte sacro con las que se completa el relato que se puede contemplar desde el pasado miércoles en la sede de Villafranca del Bierzo. La hospitalidad, entendida no solo como atención hospitalaria a quien la precisa sino como caridad, acogida y solidaridad, es el eje vertebral de una muestra que ilumina la meta del Camino y que promueve, como nunca antes, el intercambio cultural entre las comunidades de Galicia y Castilla y León.
Con el subtítulo ‘La gracia del encuentro / A graza do encontro’, la exposición en su estancia en Galicia se estructura en nueve ámbitos. El primero de ellos en la cripta de la Catedral de Santiago de Compostela y los ocho restantes, en el Monasterio de San Martín Pinario, distante tan solo tres minutos a pie de la seo compostelana.

130 minutos de música
En todos ellos se escucha la música del músico zamorano David Rivas, que ha compuesto para estos espacios 33 piezas que configuran 130 minutos de música. Con el lema ‘Santiago apóstol y peregrino’, el primer ámbito hace hincapié en la presencia en Compostela de la tumba apostólica, y profundiza en la tradición jacobea que conlleva la evolución iconográfica de un apóstol que se acaba convirtiendo en el primero de los peregrinos a Santiago.
El Códice Calixtino o Liber Sancti Iacobi es la pieza capital de este apartado, y en torno a esa obra, la primera guía del Camino, vertebra toda la muestra, comisariada por el director general de la Fundación Catedral de Santiago de Compostela, Daniel C. Lorenzo Santos, y el director técnico y conservador del Museo Catedral de Santiago de Compostela, Ramón Yzquierdo. En concreto, el hilo conductor parte del Libro V del Códice Calixtino, cuando refiere que “todos deben acoger con respeto y caridad a los peregrinos, ya sean ricos o pobres, que van o vuelven del lugar de Santiago, ya que quien los acoja con caridad tendrá como huésped no solo a Santiago, sino también al Señor, como bien dicen las palabras de Jesús en el Evangelio: Quién os acoge a vosotros, me acoge a mí”.
Unas palabras que, mil años después, continúan teniendo vigencia en el ámbito de las peregrinaciones a Compostela y, con carácter general, en el ámbito de actuación de la Iglesia católica. Las piezas seleccionadas desarrollan este tema con escenas de la tradición jacobea y de las distintas iconografías de Santiago, fundamentalmente la del peregrino, representando escenas de la vida del apóstol.


Monasterio de San Martín Pinario, el más valioso conjunto del barroco gallego
El visitante se traslada acto seguido al Monasterio de San Martín Pinario, el más valioso conjunto del barroco gallego tras la seo, que da cobijo a los ocho ámbitos restantes de la propuesta. En el primero de ellos, con el título ‘El peregrinaje y la hospitalidad en el mundo cristiano’, se abordan cuestiones como el surgimiento de los primeros peregrinos, la creación de una estructura de acogida a lo largo de los distintos caminos, el papel que desempeñaban las reliquias y la devoción a los santos protectores, la legislación y documentación relacionada o los principales focos de peregrinación cristiana en la historia.
El siguiente apartado, con el leitmotiv ‘Una catedral para los peregrinos’, reflexiona sobre cómo el auge del Camino hizo que la basílica prerrománica se quedase pequeña, algo que unido a los cambios en la Iglesia hacia el año 1100 y a la llegada a la diócesis compostelana de Diego Gelmírez, provocó que Santiago se convirtiese en importante foco cultural, con la presencia de artistas extranjeros que dejaron su huella en la construcción del templo románico. Los orígenes del fenómeno jacobeo, las primeras basílicas de Compostela, el nacimiento del Camino de Santiago, la razzia de Almanzor o los inicios de la construcción de la catedral quedan reflejados en la selección de este bloque.
En tercer lugar, ‘Los santos peregrinos’ desgrana los muchos santos que, a lo largo de la Historia, peregrinaron a Santiago y que dejaron su impronta en la ciudad y en el mundo jacobeo gracias a su devoción al apóstol. Las piezas aquí relatan esas peregrinaciones, las representaciones de santos como San Francisco, Santo Domingo, Santa Isabel de Portugal, Bernardino de Siena o Raimundo Lulio, y la relación que entre ellos se estableció.
Al ecuador de la muestra en San Martín Pinario se llega con ‘Los peregrinos en Compostela’, donde un apartado se ocupa de la figura del peregrino a Compostela a través de sus propios testimonios, representaciones, ofrendas o símbolos. La normativa establecida en torno a la peregrinación, refrendada con testimonios documentales, históricos y artísticos, son objeto de análisis en este ámbito expositivo.
Acto seguido, ‘Hospitales, hospitaleros y devociones en la acogida al peregrino’ muestra al visitante elementos relacionados con los espacios de acogida, documentos, restos arquitectónicos y escultóricos, boticas y devociones; mientras que ‘La labor de las órdenes religiosas y militares’ ayuda a comprender el impacto que esto tuvo en el auge y desarrollo de los caminos a Santiago. Benedictinos y cistercienses, junto a franciscanos y dominicos, tendrán protagonismo al lado de órdenes militares como la de San Juan de Jerusalén.
El penúltimo de los ámbitos propuestos se denomina ‘Las catedrales del Camino’, que brinda un recorrido por la evolución histórica de estos inmuebles y sus colecciones artísticas. Alegorías, devociones, santos o imágenes marianas configuran este espacio, antes de alcanzar el cierre de la muestra en ‘Un camino de acogida y solidaridad: la gracia del encuentro’, que propone una llamada al optimismo y la esperanza, desde una perspectiva contemporánea. Tras el recorrido histórico realizado a lo largo de los espacios precedentes, en esta conclusión se aborda la situación actual, en la que las peregrinaciones y los distintos conceptos de acogida viven un período de esplendor que supera toda expectativa.

Horario de visita de ambas muestras
El horario para visitar la muestra gallega se expande de lunes a domingo, de 10 a 20 horas, y las entradas individuales tienen un coste de diez euros. Si se adquiere la entrada para visitar también la sede de Villafranca del Bierzo (que de forma individual tiene un precio de seis euros), el coste asciende a 15 euros. El el caso de la sede leonesa, los horarios de visita en la iglesia de Santiago son de 10 a 20 horas de martes a domingo, mientras que en el caso de la Colegiata de Santa María coinciden pero de martes a viernes cierra dos horas entre las dos y las cuatro de la tarde.

Voluntad integradora de Castilla y León y Galicia
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, quien asistió a la inauguración en Santiago de Compostela, ha elogiado la voluntad integradora entre la Comunidad y Galicia para ser útiles a sus ciudadanos, “tender caminos y puentes” en vez de “levantar muros” en su unión para compartir en 2024 la exposición de Las Edades del Hombre, con sedes en Villafranca del Bierzo y Santiago de Compostela.
En su intervención en la inauguración de la exposición ‘Hospitalitas. La Gracia del Encuentro / A Graza do Encontro’ de la Fundación las Edades del Hombre en Santiago de Compostela, tras la apertura hace una semana en Villafranca del Bierzo, Fernández Mañueco ha puesto en valor la relación de vecindad que une a Castilla y León y Galicia, marcada por “seculares vínculos, afectos y un legado en común”, además de compartir “raíces y valores”.
El presidente de la Junta de Castilla y León ha recordado el protocolo que firmó el pasado mes de diciembre con su homólogo gallego, Alfonso Rueda, y con la Fundación Edades del Hombre en O Cebreiro, Lugo, para la XXVII Edición de esta exposición en Villafranca del Bierzo y Santiago de Compostela en 2024.
En este punto, ha subrayado que la muestra en Villafranca del Bierzo fue inaugurada por el rey, “que no falla” en su asistencia a la apertura de Las Edades del Hombre, momento que aprovechó, cuando se cumplen diez años de su llegada a la Jefatura del Estado, para trasladar su felicitación y desearle larga vida como monarca, así como darle las gracias por “su generosidad” y defensa de la “libertad, la igualdad, la solidaridad y la Constitución”.
Asimismo, ha reconocido a la muestra de Las Edades del Hombre como “una de las más brillantes iniciativas para mostrar el patrimonio a las generaciones” presentes y futuras y ha destacado que se trata de un fenómeno cultural, pero también turístico y “una herramienta” que sirve para fijar población y dinamizar el mundo rural.
Así, ha indicado que más de 12 millones de personas han visitado la exposición en las ediciones celebradas, también las abiertas en Amberes (Bélgica) y Nueva York (Estados Unidos), que han podido contemplar las más de 5.200 piezas expuestas. Es por ello que, tras felicitar a la Fundación Las Edades del Hombre, apostó por “mimar y cuidar” el patrimonio.
Tuvo un recordatorio para José Velicia, el sacerdote que puso en marcha este proyecto en el año 1988, y recordó su frase: “Anhelaba pan amasado por muchas manos”, para afirmar que así lo puso de manifiesto cuando firmó el protocolo con la Xunta de Galicia, en un deseo que “se ha cumplido” al compartir esta edición ambas comunidades.

Abiertas hasta el 27 de noviembre
La XXVII edición de Las Edades del Hombre, bajo el lema ‘Hospitalitas’, fue inaugurada por Felipe VI el pasado 12 de junio en Villafranca del Bierzo con 110 piezas llegadas de toda España que se muestran en La Colegiata de Santa María. Es la primera de las ediciones de la muestra de arte sacro que se celebra en dos comunidades autónomas, Castilla y León y Galicia.
La hospitalidad es el hilo conductor de esta edición, entendida como una virtud que se ejercita con los peregrinos que llegan tanto a Villafranca del Bierzo como a Santiago de Compostela. ‘Hospitalitas’ hace referencia a la acogida del extraño, del extranjero, del forastero, del que no es de nuestra casa, e invita a ser hospitalarios para con el otro.
La exposición permanecerá abierta al público hasta el próximo 27 de noviembre en sus dos escenarios, en la iglesia de Santiago, con su Puerta del Perdón, donde los peregrinos que no pueden llegar a la capital compostelana por enfermedad pueden lograr el Jubileo, y la Colegiata de Santa María, en Villafranca del Bierzo, y en la Catedral y el Monasterio de San Martín Pinario de Santiago de Compostela, Galicia.
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