
El 31 31 de marzo se adelantarán los relojes una hora para optimizar el uso de la luz natural y reducir el consumo energético
El aumento de las horas de luz favorece el desarrollo de actividades turísticas
El próximo 31 de marzo volveremos a adelantar una hora los relojes con el fin de optimizar el uso de la luz natural y, así, reducir el consumo energético. Un cambio que, a priori, parece beneficioso para todos, pero que no está exento de polémica. El debate está servido, especialmente sobre la verdadera eficacia y el impacto de esta medida en la salud humana, la economía y, como es obvio, también en el turismo.
Desde la perspectiva turística, el horario de verano es visto por muchos como una oportunidad para prolongar las actividades al aire libre, lo que beneficia a los destinos que basan su atractivo en las experiencias naturales y culturales que se disfrutan mejor con luz diurna. Restaurantes, bares y tiendas también aprovechan esta hora adicional para atraer a más clientes.
No obstante, la adaptación al nuevo horario -que se remonta a propuestas iniciales de Benjamin Franklin- puede generar confusión inicial en los horarios de vuelos, reservas hoteleras y programaciones de eventos, requiriendo una atención detallada por parte de los profesionales del sector para evitar inconvenientes.
Por otro lado, el horario de invierno, si bien reduce las horas de luz, es defendido por aquellos que argumentan que favorece un mayor descanso nocturno y una menor exposición a la luz artificial, con potenciales beneficios para la salud. Sin embargo, esta reducción de luz puede desincentivar el turismo en horas vespertinas, impactando en ciertas economías locales que dependen de esta industria, recoge Hosteltur.
¿Debe abolirse el cambio de hora?
La Unión Europea ha debatido en los últimos años la posibilidad de abolir esta práctica, permitiendo que cada estado miembro decida si mantiene de forma permanente el horario de verano o el de invierno. Aunque aún no se ha llegado a una decisión final, esta propuesta subraya la importancia de considerar las particularidades de cada región y su sector turístico al tomar decisiones que afectan el uso del tiempo.
Para los profesionales del turismo, resulta crucial estar al tanto de estos cambios y planificar con antelación para minimizar las posibles confusiones entre los viajeros. A su vez, es una oportunidad para reflexionar sobre cómo las políticas de gestión del tiempo impactan en el turismo y cómo este sector puede adaptarse de manera innovadora y sostenible a estos cambios.
Cambio de hora: ajustar planes de viaje
En definitiva, el cambio de hora sigue siendo un tema de relevancia tanto para el sector turístico como para la sociedad en general. Mientras que el debate sobre su permanencia continúa, lo cierto es que, por ahora, estos ajustes requieren una adaptación por parte de todos, especialmente de aquellos involucrados en el mundo del turismo, quienes deben estar preparados para informar y asistir a los viajeros en este período de transición.
Aspectos positivos del cambio de hora para el turismo
- El aumento de las horas de luz es positivo para prolongar las actividades turísticas.
- Comercios y restaurantes pueden atraer a más clientes durante más horas.
- La reducción en el consumo energético es positiva en términos de sostenibilidad turística.
Aspectos negativos del cambio de hora para el turismo
- El cambio puede generar confusión en los horarios de vuelos.
- Las reservas hoteleras se pueden ver afectadas.
- Los eventos también pueden verse perjudicados, sobre todo en los primeros días.
viajarymuchomas.com