9 destinos en Castilla y León que cautivan al visitante

Monasterio de Nuestra Señora de la Anunciada, en las inmediaciones de Urueña, Valladolid

Los cientos de atractivos turísticos de la Comunidad vertebran buena parte de las propuestas compartidas por Viajar y Mucho Más en sus dos años de recorrido. Aquí te presentamos 9 de los muchos planes que hemos difundido

No nos cansamos de decirlo: Castilla y León es tierra de tesoros. Y su condición de destino turístico preferente así lo avala: son miles las personas que cada año la visitan con el fin de conocer su riqueza patrimonial, natural y gastronómica. Una completa oferta que desde Viajar y mucho más hemos recorrido (como no podía ser de otra manera) a lo largo de los dos últimos años y de la que hoy seleccionamos algunas de las mejores ideas para incorporar a la agenda de 2023.

Primavera, verano, otoño e invierno. Patrimonio, naturaleza y vino. Paisajes e historia. La selección de planes que te proponemos para este año reúne una pequeña parte de lo mejor de esta tierra para disfrutar en distintos momentos del año. Son una muestra elegida por el equipo de VYMM que atiende la demanda de turismo de naturaleza, patrimonial y paisajística… sin olvidar propuestas de turismo familiar y de aventura.

¿Empezamos?

1. Ávila y sus piscinas naturales

Puente en Candeleda.
Sierra de Gredos.

Muchos aún no hemos podido olvidarnos de la dureza del pasado verano, marcado por las altas temperaturas y el calor sin tregua. Es en esos momentos cuando las piscinas, las naturales, a poder ser, se convierten en el perfecto aliado, así que os invitamos a tomar nota.

Las de Arenas de San Pedro son ideales para jornadas en familia debido a la escasa profundidad de una de ellas. Habitadas por truchas y rodeadas de un merendero y un amplio aparcamiento, son una opción inmejorable para las jornadas de verano. Lo mismo sucede con las de Candeleda, radicadas en plena sierra de Gredos, que están equipadas con todo tipo de comodidades para pasar el día en familia o con amigos.

2. ¿Conoces las Raíces de Castilla?

Localidad medieval de Frías, Burgos.
Claustro del Monasterio de San Salvador en Oña, Burgos.

En la provincia de Burgos no podemos perdernos la Ruta de Raíces de Castilla, que recorre los antiguos caminos que unían las localidades de Frías, Oña y Poza de la Sal. Este sendero fue reconocido con el Premio al Sendero más popular de la Comunidad debido al entorno natural que rodea los 42 kilómetros por lo que discurre y el patrimonio cultural y la singularidad de sus caminos, que atraen anualmente a unos 100.000 visitantes.

Ideal para caminantes y ciclistas, la Ruta cuenta con una buena señalización y conservación del camino y la Mancomunidad se encarga de su promoción a lo largo de todo el año.

3. Babia: un rincón para quedarse

Macizo de Ubiña.

Siempre lo recordamos: por algo se sigue empleando la expresión “quedarse en Babia”. Y es que es el rincón ideal para perder la noción del tiempo, para descansar la vista sobre sus paisajes, dominados por sus elevadas cumbres, sus amplios pastizales y el macizo de Ubiña, una de las mayores cotas calcáreas de la Cantábrica Leonesa.

Junto a su paisaje, Babia conserva el conjunto histórico-artístico de Riolago de Babia, con sus casas blasonadas exhibiendo escudos de armas, los palacios y también las casas tradicionales construidas de piedra.

4. En los dominios del Ratoncito Pérez

Ruta del Ratoncito Pérez, en Velilla del Río Carrión, Palencia.

De la montaña leonesa a la palentina. En esta última, en Velilla del Río Carrión, se «empadronó» hace poco más de dos años el Ratón Pérez, especialista en visitarnos cuando se nos cae un diente para dejarnos un regalito bajo la almohada.

La Ruta de tus Sueños-Ruta del Ratoncito Pérez busca dar visibilidad a la provincia, pero, sobre todo, ofrecer una experiencia única en la que el visitante una vez llega al poblado vuelva a sentir la magia de esas noches de ilusión. Y esos recuerdos son universales, comunes a todos, grandes y pequeños, de modo que la propuesta familiar da en el clavo para pasar una jornada de lo más especial.

5. Un baño de naturaleza en Las Batuecas

Disfrute de la naturaleza en las Batuecas, Salamanca.

Las Batuecas, en plena Sierra de Francia, es un espacio natural para visitar en cualquier momento del año. Pero el invierno nos ofrece la posibilidad de percibir cada uno de los olores del bosque, los colores escondidos, el sonoro fluir de su agua de indescriptible color, variable en sus saltos y sus tramos, siempre clara.

La ruta de Batuecas–Desierto de San José de las Batuecas-Pinturas Rupestres, que termina (para los más valientes) en las pozas de agua, discurre por el hogar de jabalíes, corzos, buitres o ejemplares de cabra montés, así como de la cigüeña negra y el águila real.

6. El Cojón de Pacheco, un pedrusco sin igual

El Cojón de Pacheco, un pedrusco de 5 metros de altura en Pinares de Valsaín, Segovia.

Entre las infinitas alternativas turísticas que ofrece la provincia de Segovia nos decantamos por una especialmente curiosa: El Cojón de Pacheco, un pedrusco de 5 metros de altura ubicado en la vertiente segoviana de la Sierra de Gredos, en Pinares de Valsaín.

En torno a esta enorme piedra, que lleva el nombre, según la leyenda, de un hombre fanfarrón de Valsaín que se jactaba de satisfacer cada noche a varias mujeres, se puede disfrutar de una enrevesada ruta de encrucijadas y caminos en un espacio tomado por la naturaleza y cargado de paz para reconectar con nuestra esencia.

7. Medinaceli (Soria): Cruce de culturas

Arco romano de Medinaceli, Soria.

Conocido, entre otros apuntes históricos, por ser el lugar en el que Almanzor falleció, Medinaceli conserva bajo sus losas el legado de su pasado celtíbero, romano, árabe y cristiano. Un auténtico cruce de culturas históricas que marca el reconocido patrimonio histórico artístico de este pueblo que se levanta a 1.200 metros de altitud.

Y es que a los mosaicos diseminados por diversos puntos y a su arco romano del siglo I se suman los encantos de su Plaza Mayor, la Colegiata de Santa María, la Casa del Concejo, el Palacio Ducal, la Alhóndiga, el Convento de Santa Isabel o el Beaterio de San Román, además del castillo.

8. El horizonte visto desde Urueña (Valladolid)

Vista aérea del municipio de Urueña, Valladolid.

Urueña es, sin duda, una de las localidades más conocidas de la provincia de Valladolid (también en la imagen principal). Sus insignes huéspedes, dedicados a la música, fueron los primeros artífices de su redescubrimiento. Y su título de primera Villa del Libro de España la consolidó como destino imprescindible.

Su muralla, que en los próximos meses lucirá nueva iluminación, ofrece unas vistas impresionantes el mar de tierra que es esa zona Castilla. Y de ellas se podrá disfrutar también pronto desde un nuevo mirador que, sin duda, viene a consolidar la Villa como parada obligada de cualquier trayecto que atraviese esa zona de la provincia.

9. Zamora: románico, gastronomía y paisajes inolvidables

Calle típica del centro de Zamora.

La revista especializada en viajes Condé Nast Traveler publicaba recientemente una lista de 23 destinos internacionales de visita obligada para 2023 entre los que figuraba la provincia de Zamora. Y no podemos más que decir que es también una de las provincias más desconocidas a pesar de su innegable atractivo paisajístico y cultural.

Considerado “destino que nadie puede perderse” en 2023, Zamora destaca por sus muchos tesoros, de los que la publicación ensalza su románico, los paisajes de las comarcas de Sanabria y las Arribes del Duero y la Sierra de la Culebra, además de Toro y sus bodegas, las Lagunas de Villafáfila, el Modernismo y el río Duero.

Arancha Jiménez

Por Arancha Jiménez

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