
Puerto Rico, República Dominicana y Estados Unidos ensalzan el nombre del explorador vallisoletano, al que dedican estatuas, calles, plazas y parques de gran significado para sus respectivas poblaciones
Cuando se cumplen 500 años del fallecimiento de Juan Ponce de León (julio de 2021), Viajar y Mucho Más hace un recorrido por algunos de los lugares que a ambos lados del océano Atlántico recuerdan la importancia de esta figura histórica: primer gobernador de Puerto Rico y descubridor de Florida.

El balance es muy desigual. Mientras en España son escasos los puntos que homenajean a este vallisoletano, un sinfín de enclaves en el tres países americanos -República Dominicana, Puerto Rico y EEUU– realzan el nombre de Juan Ponce de León. Los repasamos.
Cinco países de dos continentes hilan la biografía del descubridor Juan Ponce de León (Santervás de Campos 1461 – La Habana-Cuba 1521), que nació en la pequeña localidad vallisoletana de Santervás de Campos y que se convirtió en el primer europeo que descubrió para Occidente la existencia de Norteamérica (en la imagen principal, detalle de la escultura dedicada a Ponce de León en Santervás de Campos).
España, República Dominicana, Puerto Rico, EEUU y Cuba conforman el periplo de este marino que, como lamenta el alcalde de Santervás de Campos, Santiago Beza, “desgraciadamente en España aprecian y quieren mucho menos a Ponce de León que al otro lado del Atlántico”.
Museo Ponce de León en Santervás, su pueblo natal


Empezamos por su casa, Santervás de Campos, la pequeña localidad vallisoletana que en 1461 vio nacer al que se convertiría en su vecino más famoso. Una pregunta del actual rey de España, Felipe VI; el empeño de su alcalde, Santiago Baeza, y el respaldo de sus vecinos, propició que el pueblo inaugurara en 2017 el Museo Ponce de León, convirtiéndose así en el mayor reclamo turístico del pueblo.
500 años después Juan Ponce de León regresaba, de esta forma, a su ‘casa’. Como contamos en este post, el museo, de 600 metros cuadrados, representa un túnel en el tiempo donde el visitante tiene la posibilidad de sumergirse en aquellos primeros años de la colonización española al nuevo continente.
Traspasar sus puertas es garantía de conocer quién fue Juan Ponce de León; saber cómo llegó a ser gobernador de Puerto Rico, cómo eran sus relaciones con los reyes Católicos, y las odiseas que sufrió hasta descubrir lo que él creía era una isla, pero que realmente era toda la península de Florida.
Tras esta lección de historia, el viajero se encontrará a la salida del museo, cara a cara, con la estatua del terracampino más famoso de tierra de Campos allí erguida, mirando en dirección hacia la iglesia de San Gervasio y San Protasio donde fue bautizado.


En Valladolid capital ningún punto rinde culto a su paisano. Las alusiones a Ponce de León, del colegio, la calle y el club deportivo, se refieren a otro Ponce, en este caso a Pedro Ponce de León.

Sí existe una escultura urbana de piedra en Palencia. Está ubicada desde 1971 en la Plaza de Pío XII. Se levantó por iniciativa del poeta palentino, residente en Puerto Rico, Roque Nieto, y el escritor y político puertorriqueño Ernesto Juan Fronfrías.
Además, hay calles denominadas expresamente Juan Ponce de León, al menos, en los callejeros de Sevilla, Leganés (Madrid), Elda (Alicante) Belmonte (Cuenca) y Arroyo de la Encomienda (Valladolid).

JUAN PONCE DE LEÓN EN REPÚBLICA DOMINICANA
Su casa en San Rafael de Yuma (República Dominicana)
Al otro lado del Atlántico, no son pocos los lugares que evidencian que Juan Ponce de León fue un personaje que marcó un hito en la historia de unión entre España y América. Continuando la travesía de su viaje, desembarcamos en San Rafael de Yuma, en la provincia de Altagracia (República Dominicana), por ser esta la primera ciudad que él mismo fundó, con el nombre de Salvaleón de Higüey.
Y, allí, sigue en pie la casa palaciega que habitó, junto a su mujer, Leonor, y tres de sus cuatro hijos, entre los años 1505 y 1508. Hoy es un museo dedicado en exclusiva a Juan Ponce de León.

Se trata de una casa-museo, construida en piedra a modo de fortaleza rectangular -con muros de 1,7 metros de grosor y una sola puerta y una ventana-, donde Ponce de León ideó y programó la conquista en 1508 de la isla de Boriquén (más tarde bautizada por Colón como San Juan Bautista y actual Puerto Rico), y de allí partió en 1513 en su descubrimiento de Florida.
En su interior se pueden contemplar elementos originales y algunas réplicas de muebles antiguos y diferentes objetos decorativos que pertenecieron a la familia. Destacan, entre todos, una máquina de hilar, la mesa del comedor, una habitación con una cama, elementos religiosos y herramientas de labranza típicas de una hacienda agrícola y ganadera. No en vano, Juan Ponce de León se dedicó también en San Rafael de Yuma a plantar juca y ajíes que vendía en Santo Domingo.
JUAN PONCE DE LEÓN EN PUERTO RICO
Estatua en Guánica al ‘Conquistador’ (Puerto Rico)
Y de su casa en San Rafael de Yuma, en República Dominicana, navegamos hasta Guánica, en Puerto Rico, donde se dice que desembarcó Juan Ponce de León, acompañado de 40 hombres de distintos oficios, en agosto de 1508.
Una escultura, ubicada en el Malecón con el título de ‘El Conquistador’, rememora que Ponce de León fue un personaje relevante en la historia de construcción de Puerto Rico.
Sitio arqueológico de Caparra (Puerto Rico)
Sus pasos nos llevan ahora a Caparra, el primer asentamiento permanente de la colonización española en la isla que hoy se llama Puerto Rico. Lo fundó Juan Ponce de León en 1508 y fue abandonado en 1521, justo en el momento en el que la capital se trasladó a lo que hoy es el viejo San Juan.
En este caso, de la casa solariega en la que residió el que fuera gobernador de Puerto Rico, y que él mismo construyó, solo quedan sus ruinas. Se encuentra en el Sitio Arqueológico de Caparra, en el municipio de Guaynabo, que fue declarado Monumento Histórico Nacional de los Estados Unidos en 1994.

Sus ruinas, tal y como destaca el Instituto de Cultura Puertorriqueña, “son testigo del inicio de la sociedad puertorriqueña”. Junto a los muros hay una cita del propio Juan Ponce de León: “»Fice una casa mediana con su terrado, e perfil, e almenas, e su barrera delante de la puerta, e toda encalada de dentro a fuera. del altor de siete tapias con alto con el prefil e almenas».
Los muros aun visibles al aire libre comparten espacio con el Museo de la Conquista y Colonización de Puerto Rico, donde se exhiben objetos, documentos históricos y arqueológicos y paneles didácticos, relacionados con la conquista y colonización española a la isla y la formación de la vida urbana del país. En él se muestra un collar de armadura, un cañón de mano y un cinturón de hierro con púas.
Y lo que es más, conserva la auténtica pila en la que fue bautizado Juan Ponce de León en la iglesia de San Gervasio y San Protasio, de su localidad natal, Santervás de Campos. Fue un regalo del Arzobispado de Valladolid a la localidad de San Juan de Puerto Rico en los años sesenta.
En el centro de la ciudad de Guaynabo también una avenida y un centro comercial llevan su nombre.
Museo Casa Blanca en San Juan (Puerto Rico)
En orden cronológico, Juan Ponce de León dejó Caparra para asentarse en San Juan, capital puertorriqueña. Y ese hecho nos lleva directamente a la Casa Blanca, ubicada en el Viejo San Juan. Estaba llamada a convertirse en morada de Juan Ponce de León. Sin embargo, no llegó a ocuparla porque falleció por el ataque de una flecha envenenada en su expedición a Florida poco antes de que terminara de construirse en 1521. Quienes sí vivieron en ella fueron sus descendientes hasta mediados del siglo XVIII, y hoy se ha convertido en un museo donde poder recrear esos inicios de la vida colonial en el país.
Es considera la primera fortificación de San Juan. Fue construida inicialmente en madera, pero un incendio la destruyó y tuvo que ser reconstruida, esta vez en piedra y mampostería.
En el interior de este monumento histórico se puede contemplar una importante colección de muebles y objetos decorativos que ilustran el estilo de vida de las familias acomodadas en Puerto Rico entre los siglos XVI y XVII. En su recorrido, se pueden ver las diferentes habitaciones, incluso los fogones antiguos de la cocina, una capilla y hasta un calabozo.
Estatua y gran avenida en San Juan (Puerto Rico)
La figura de Juan Ponce de León ha quedado inmortalizada en forma de estatua en San Juan de Puerto Rico. En la tranquila plazoleta de San José se mantiene de pie el primer gobernador del país, vestido con la armadura de conquistador, con su barba característica, un gorro con pluma, una mano señalando al infinito y la otra en la cintura.

Ya el origen de la estatua es curioso. Fue esculpida en 1882 en Nueva York y está construida en bronce, pero no un bronce cualquiera. Procede de la fundición de los cañones ingleses que fueron capturados por los españoles en la isla después del fallecido ataque inglés a la isla en 1797.
Mausoleo de Ponce de León en la Catedral de San Juan (Puerto Rico)
La estatua custodia la plaza en la que se halla la iglesia San José, donde precisamente descansaron sus restos hasta que fueron exhumados en 1907 para ser trasladados a su ubicación actual: la catedral de San Juan. Un gran mausoleo construido en mármol blanco recuerda que allí “descansan los huesos de un león”.


Este vallisoletano no solo tiene una estatua, los habitantes de San Juan recorren a diario la avenida Juan Ponce de León, una de las principales arterias de la ciudad. Por su longitud, pero también porque a ambos lados, se suceden edificios institucionales, culturales y emblemáticos, por lo que es considera una de las arterias más importantes de la ciudad, y constituye un atractivo por su arquitectura.
Municipio Autónomo de Ponce
El apellido Ponce de León da nombre al segundo municipio más extenso y el segundo de mayor población de Puerto Rico. El Municipio Autónomo de Ponce está ubicado al sur de la isla y se la conoce como ‘Ciudad Señorial’ o ‘La Ciudad de los leones’. Una gran avenida y una plaza de abastos llevan el sobrenombre de Juan Ponce de León.
JUAN PONCE DE LEÓN EN FLORIDA
Juan Ponce de León se embarcó el 3 de marzo de 1513 en una expedición para descubrir qué se escondía al norte de la isla de Cuba. Y lo que encontró fue Florida. Este descubrimiento situó a Norteamérica por primera vez en los mapas del Viejo Continente.
Viajar y Mucho Más rastrea algunos de los recuerdos que ha dejado el descubridor en esta península de los Estados Unidos.
Dos estatuas en la Costa Histórica de Florida
Fue en la costa histórica de Florida donde desembarcó a principios de abril de 1513 Juan Ponce de León. No se sabe a ciencia cierta cuál fue el punto exacto al que llegó. Debió producirse entre la playa de Ponte Vedra, cerca de Jacksonville, y Cabo Cañaveral, o quizás más al sur. Otros lo sitúan a la altura de la actual ciudad de San Agustín.
Son varios los lugares que reivindican ser el punto concreto del desembarco. Así, en la playa de Melbourne existe un parque y una estatua del descubridor, con una cruz en la mano. Mientras, al norte, se levanta otra una escultura del descubridor en la playa de Ponte Vedra.
Estatua y parque arqueológico en San Agustín (Florida)

Pero es en San Agustín, considerada la ciudad más antigua de Estados Unidos (fundada en 1565 por el español Pedro Menéndez Avilés), donde Juan Ponce de León cuenta con mayor número de enclaves en su honor. De hecho, en 2013 sus habitantes rindieron tributo al descubridor de la Florida justo cuando se cumplían los 500 años del inicio de la exploración y colonización española en el norte del continente americano.
Una escultura de Ponce de León preside la Plaza de la Constitución de una población que cada año recibe 4,5 millones de visitantes atraídos por su pasado histórico.

A menos de dos kilómetros de la estatua se sitúa el Parque Arqueológico ‘Ponce de León Fuente de la Juventud’, justo en el sitio en el que nació la ciudad, dando inicio así a la América colonial.

El Ponce de Leon’s Fountain of Youth Archaeological Park, con sus seis hectáreas, se ubica frente al mar y cuenta con un monolito que rememora el desembarco de este vallisoletano y otra estatua del explorador en medio del parque. A esto se suma que San Agustín le dedica también una avenida y una calle.
Pila bautismal de Ponce de León en San Agustín

San Agustín conserva una réplica de la pila bautismal de Juan Ponce de León, que la Diputación de Valladolid y el municipio de Santervás de Campos regalaron a esa ciudad durante los actos conmemorativos de los 500 años del descubrimiento de la Florida.
La pieza, fabricada en un único bloque de piedra caliza por el riosecano Miguel Ángel, y con un peso de 700 kilos, viajó los 8.000 kilómetros que separan Castilla y León de Florida a bordo del buque escuela de la Armada Española Juan Sebastián Elcano.
Faro Ponce de león, Daytona

Siguiendo hacia el sur, sin perder la costa, a 16 kilómetros de Daytona, nos encontramos con el Ponce Inlet Light Station and Museum (en la imagen principal). Obviamente Juan Ponce de León no recibió en 1513 la luz de este faro que lleva su nombre, pero sí ha guiado a los marineros a lo largo de la costa durante casi 135 años.
Monumento Histórico Nacional desde 1998, este faro, de 53 metros, es el más alto de Florida y uno de los de mayor altura en todo Estados Unidos. 203 escalones de escalera de caracol dan fe de ello y también de las vistas a la famosa playa Daytona.
Estatua en el Parque Bayfront en Miami
Una gran avenida, a modo de bulevar, en la ciudad de Miami sirve de homenaje a la figura histórica del explorador vallisoletano. Eso y una estatua que adorna el parque Bayfront, ubicado en la zona de Beayside.

Diseñada por el escultor Enrique Mojo en bronce y una altura de más de dos metros, fue instalada el 12 de octubre de 1977. Años más tarde, tras finalizar la remodelación del parque, fue colocada en el extremo norte del parque, muy cerca de la Antorcha de la Amistad.
Bahía Ponce de León
La Bahía de Ponce de León está situada al suroeste de Florida, en el Golfo de México, dentro del famoso Parque Nacional de Everglades.
Ponce de León Park, en Punta Gorda
Más al norte, en el área de la bahía de Charlotte se rinde ‘culto’ a las visitas que realizó Juan Ponce de León al sudoeste de Florida, en sus viajes en 1513 y 1521, antes de fallecer como consecuencia de una flecha envenenada lanzada por un nativo.

En el parque Ponce de León de Punta Gorda hallamos un sitio histórico en honor al explorador, con una estatua y una placa de piedra que recuerda que Juan Ponce de León nació en Tierra de Campos (España). Otra piedra reproduce el epitafio que se encuentra en su tumba («aquí descansan los huesos de un león») y una más en la que se explica las razones por las que su descubridor eligió el nombre de Florida para esa tierra nueva.
“Creyendo que esta tierra era una isla, la llamó la florida, porque tenía una vista muy hermosa de muchos bosques, y porque además la descubrió en la época de la fiesta de las flores (Pascua Florida)”.
El Parque Ponce de León es una instalación de seis hectáreas, ubicada a lo largo del puerto de Charlotte. Cuenta con un paseo marítimo a través de un bosque de manglares, muelle de pesca, un área de playa y es el hogar de un centro de vida silvestre.
Asociación ‘La Real Orden de los Conquistadores de Ponce de León’

También en Punta Gorda se encuentra el Parque Gilchrist. Una estatua de Ponce de León es el foco de este parque que cuenta con más de cuatro hectáreas de terreno, fundado por la “Royal Order of Juan Ponce de León Conquistadors”.
Es un grupo, nacido en 1979, que se dedica a representar el desembarco de Ponce de León anualmente y hacen estas representaciones a la comunidad durante el año.

En su afán por preservar la herencia española del condado de Charlotte (nombre que bien podría deberse al rey Carlos I de España), este grupo ha participado en desfiles locales, vistiendo auténticos trajes de época a bordo de un barco-carroza, y ha difundido la historia de Ponce de León en escuelas de la zona.
Pueblo Ponce de León (Ponce de León Springs)

Ya en la parte de Florida que se encuentra fuera de la península, Ponce de León tiene un pueblo en su memoria y un área recreativa (Estado de Holmes). Es el Ponce de León Spring. Se trata de un manantial que recuerda que, según la leyenda, este marino iba en busca de la fuente de la juventud.
Sea mito o realidad, los visitantes pueden recuperar su juventud dándose un chapuzón en las cristalinas y frescas (están todo el año a 20 grados) aguas de este manantial. Bañarse, pasear por los senderos naturales o hacer un picnic e incluso pescar bagre, lucio o pez pan y contemplar la vida silvestre en migración.

Por Mar Peláez