
El grado de ocupación se situó en el 41,54% de la oferta disponible
Las plazas hoteleras abiertas en Castilla y León en julio ascendieron a 51.462, lo que significa un 15,35% menos que las registradas el mismo periodo de 2019, siendo el grado de ocupación de 41,54%, según los datos de la Encuesta de Pernoctaciones Hoteleras del INE. En 2019, esos mismos indicadores en la Comunidad fueron 60.794 plazas abiertas, con un grado de ocupación del 43,12%.
Estos datos confirman la tendencia de este segundo verano marcado por el coronavirus, en el que el sector turístico sigue sufriendo los efectos de un escenario de pandemia, aunque con ciertos signos de recuperación, principalmente por el mercado emisor nacional. La realidad es, en todo caso, es menor número de camas hoteleras disponibles y el porcentaje de ocupación de las disponibles, aún por detrás de las cifras que ofreció el verano de 2019. Las reservas de última hora y el lento arranque de los mercados emisores internacionales son también otras pautas que sigue el sector en este atípico verano y comienzos de septiembre
. La encuesta revela que sólo tres comunidades autónomas lograron una ocupación por encima del 60%: Baleares (61,69%), Cantabria (61,49%) y Comunidad Valenciana (60,63%).
Cierto es también que hay que tener en cuenta que este verano ha habido menos hoteles abiertos en relación a la temporada estival de 2019. En concreto, el pasado mes de julio abrieron sus puertas en España un total de 14.462 establecimientos hoteleros, un 15,5% menos respecto a julio del año 2019.
También hay que poner de manifiesto que las comunidades donde más se redujo la oferta de plazas disponible, por encima de los dos dígitos, fueron Baleares (-18,65%), Canarias (-24,74%), Castilla y León (-15,35%), Cataluña (-19,13%), Comunidad de Madrid (-18,24%), Región de Murcia (-11,78%) y Navarra (-11,87%).