Más de 200 personas recrean en Salamanca el esplendor de su Siglo de Oro

La ciudad revive en un desfile el esplendor del Siglo de Oro que la convirtió en una de las urbes más poderosas del mundo

Más de 200 participantes representan a la sociedad del siglo XVI con disfraces de los Tercios Españoles, la corte de Felipe II y una nutrida representación de oficios antiguos

Salamanca ha regresado al esplendor del Siglo de Oro mediante un pintoresco desfile de época que discurrió por las principales calles de la capital, rememorando tiempos en que fue una de las urbes más poderosas del mundo. Más de 200 participantes representaron a la sociedad del siglo XVI con disfraces de los Tercios Españoles, la Corte de Felipe II y una nutrida representación de oficios antiguos, además de la exhibición de caballerías y carruajes.

Salamanca recrea en sus calles y plazas el esplendoroso Siglo de Oro que la convirtió en una de las urbes más poderosas del mundo de la época

El desfile ha partido de la plaza de la Concordia, donde partió el grueso de la comitiva recorriendo María Auxiliadora, avenida de Mirat, calle Zamora y plaza de los Bandos, donde se casaron Felipe II y María Manuela de Portugal. Así que, en ese punto, se incorporaron los miembros de su Corte, y otros personajes históricos y literarios del Siglo de Oro como Nebrija, Hernán Cortes, que estudió en Salamanca, el Gran Duque de Alba, Calixto y Melibea, Beatriz Galindo o Lucía de Medrano, ataviados con esforzados vestidos de época.
El público ha respondido a la cita con la historia y el entretenimiento didáctico a pesar de lo desapacible de la tarde, nubosa y con cielos cubiertos que no acabaron por deslucir el evento. Vecinos y visitantes, situados a ambos lados del recorrido, disfrutaron con los trajes y los chascarrillos de los personajes. Ataviados, eso sí, con la preceptiva mascarilla y sin cometer excesos con la distancia social.

La comitiva hizo parada en la Plaza Mayor a media tarde, donde tuvo lugar el simpático pregón de la Semana del Siglo de Oro a cargo de la primera teniente de alcalde, Ana Suárez, por supuesto, disfrazada de época. Mientras, los Tercios y la Corte de Felipe II posaron en formación para el deleite de los salmantinos. Tras el pregón, el desfile continuó por la calle Prior, plaza de las Agustinas, calle Compañía, calle Serranos y Francisco de Vitoria hasta llegar a plaza de Anaya, donde tuvo lugar el ‘Alegato real de Felipe II por el Siglo de Oro en Salamanca’.

En el desfile participaron, además, grupos de charros abanderando los países que conformaban la España del siglo XVI, una quincena de carros arrieros, antiguos oficios y gremios salmantinos, tambores y chirimías con música de la época, El Mariquelo incluido, para acompañar debidamente a los Tercios Españoles, así como caballos y caballeros de la época, con el objetivo de poner en valor el patrimonio histórico y cultural de Salamanca.

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